Atrás quedan las rencillas políticas y la detestable guerra sucia. Borrón y cuenta nueva.

Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
alfonso519@gmail.com

Una vez conocidos los resultados del reconteo por parte de la Registraduría Nacional, los primeros mandatarios que salieron elegidos en los comicios del domingo 29 de octubre, tienen grandes retos para contrarrestar las grandes problemáticas que deben abordar, una vez se posesionen el próximo primero de enero. Los gobernadores y los alcaldes nuevos deben estructurar grandes proyectos de desarrollo, que conduzcan a mejorar el bienestar de las familias colombianas. Múltiples problemas, posee nuestro país. Desafortunadamente los recursos son escasos para poder atender las grandes demandas sociales. Aunque el informe presentado recientemente por el Dane, sobre la reducción de la pobreza multidimensional, ubica a la mayoría de las regiones por debajo del promedio nacional.

Por tal motivo es necesario que se sigan impulsando los programas de sus antecesores, especialmente en los logros obtenidos en el presente cuatrienio. Igualmente se debe seguir trabajando para fortalecer la dinámica económica que ha tenido durante los últimos cuatro años, pero que durante los últimos 12 meses ha venido descendiendo. Por tal motivo, considero que dentro de las iniciativas que tengan los nuevos gobernantes, incorporen la continuidad de estas políticas. Cambian las personas, pero, no cambian éstas, que conduzcan a mejorar el nivel de vida de los colombianos. Para ello se deben buscar consensos con los demás actores, inclusive con los perdedores, para estructurar todas las iniciativas que plantearon en sus debates preelectorales, superando las diferencias ideológicas. Lo más importante es pensar en el fortalecimiento de los niveles de vida de toda la población.

Atrás quedan las rencillas políticas y la detestable guerra sucia. Borrón y cuenta nueva. Hay que buscar acuerdos con todos los sectores políticos para buscar un gran consenso tendiente a solucionar las grandes problemáticas que aquejan a la región. Llegan con un panorama muy preocupante en el panorama financiero. Dada la realidad que presentan las finanzas nacionales por su abultado déficit que actualmente supera el 4% del PIB y que necesariamente se verán reflejados en los recortes obligados a las transferencias de los entes territoriales.

La mayoría de las regiones presentan un rezago en la infraestructura vial. Se debe realizar un intenso lobby en las instancias para que se desarrollen las obras tendientes a la recuperación de las vías terciarias. El apoyo al sector rural, el impulso a los mercados verdes, ordenamiento territorial, inserción de las economías regionales al contexto internacional, apoyo a las Universidades públicas, fortalecimiento de la educación, salud, aplicación de la inteligencia artificial en la modernización de sus dependencias, energías alternativas, incorporación de la biotecnología al sector agropecuario, servicios públicos, modernización de la Tics, protección de los ecosistemas estratégicos, manejo transparente de los recursos públicos y no olvidarse de las comunidades vulnerables, son entre otros, los grandes retos que les depara a los nuevos mandatarios, que fueron elegidos.

Por otro lado, para contrarrestar la inseguridad ciudadana, se deben adoptar políticas coherentes en coordinación con el accionar gubernamental a nivel nacional y combatir los actos delincuenciales de las organizaciones subversivas, que tienen en ascuas a la sociedad en general.