Creó y dirigió el periódico Antena del Sumapaz. También fue gestor del Círculo de Periodistas de Fusagasugá en 1991.

A los 83 años de edad, falleció a la media noche del martes en la Clínica Belén de Fusagasugá, el veterano periodista, creador y director del periódico Antena del Sumapaz, Víctor Julio Quicano.

Su recorrido periodístico lo hizo en la Emisora Nueva Granada, Radio Sumapaz, Emisora Nueva Época, Ondas del Puerto y finalmente creo su periódico donde mensualmente lo editaba y distribuía a sus fieles lectores. En Antena del Sumapaz la sección denominada «barbaridades» se destacó, por sus suspicacias y críticas con ojo clínico y certero.

Muchas anécdotas y vivencias ha dejado este ilustre comunicador dedicado toda su vida a informar a través de los diversos medios, señalan sus colegas y amigos.

Junto con Santiago Munévar Silva, Néstor Álvarez Segura, Guillermo González Restrepo, Germán García y García, Jaime González Parra, Álvaro Daza, Gustavo Arenas, Arístides Almonacid, Carlos Ramírez Garzón, John Munévar Barranco, Alejandro Gaitán y Carlos Ordóñez, entre otros, fundaron al comienzo de la década de los noventa el Círculo de Periodistas de Fusagasugá. Algunos de ellos ya fallecidos.

En ese entonces en el municipio de Fusagasugá circulaban los periódicos Antena del Sumapaz y El Fusagasugueño, dirigidos por Víctor Julio Quicano y Bernabé Gámez Hernández, y se enfrentaban por la audiencia las emisoras en amplitud modulada Radio Sumapaz y Nueva Época.

Don Víctor contrajo matrimonio con la señora Amanda Ramírez, de cuya unión sobreviven 4 hijos, 8 nietos y 1 bisnieto.

El periodista Quicano sufrió una patología de riñón, que infortunadamente se intensificó en los últimos días, la cual le causó obstrucción en las vías respiratorias, y según los especialistas esa fue la causa de su fallecimiento.

Su velación se realiza en Fusagasugá, sus exequias se cumplirán mañana miércoles y será cremado en la ciudad de Girardot.

Abrazo fraterno a su familiares y amigos. Paz en su tumba y que vuele muy alto. Al infinito y más allá. Buen viaje Don Víctor.

Por: Carlos Alberto Ortíz y Eduardo Cubides