El proyecto de Katherine Miranda de la Alianza Verde sobre el servicio militar trans finalmente llega al Senado para ser debatido, luego de su exitoso paso por la Cámara. 

El servicio militar en Colombia guarda sus raíces en la compleja historia de conflicto que ha vivido el país. Por ello, las normativas que lo regulan son atravesadas por conceptos y lineamientos de otros tiempos que al día de hoy resultan difíciles de explicar o argumentar. Entre estos temas se encuentra, por ejemplo, la regularización de la situación militar de las personas trans.

Dicha problemática, ha sido recogida por la representante Katherine Miranda, de la Alianza Verde, quien ya logró sacar adelante en dos debates en Cámara su proyecto de ley para regular la situación militar de los hombres transgénero, “con la finalidad de garantizar sus derechos fundamentales, especialmente el derecho a la igualdad y a la no discriminación”. Misma iniciativa que ya se encuentra radicada ahora en el Senado.

Dicho proyecto de ley, contempla hacer varias modificaciones a la ley 1861 de 2017, que reglamenta el servicio de reclutamiento, control de reservas y movilización de las tropas, empezando por el condicionamiento que se hace para el servicio militar de las mujeres en el artículo 4 de dicho texto normativo.

Aunque originalmente solo se contempla a la mujer en el parágrafo 1 de dicho articulo, que estipula que la mujer podrá “prestar el servicio militar de manera voluntaria y será obligatorio cuando las condiciones del país lo exijan y el Gobierno Nacional lo determine”, el proyecto de Miranda pide incluir en esa condición a los hombres transgénero.

La mujer y el hombre transgénero podrán prestar el servicio militar de manera voluntaria y será obligatorio cuando las circunstancias del país lo exijan y el Gobierno nacional lo determine, y tendrán derecho a los estímulos y prerrogativas que establece esta ley”, es el cambio que se planea incluir.

Otro, es la inclusión de un parágrafo en ese mismo artículo en el que se deje claro como deber del Estado tomar “las medidas necesarias para garantizar la prevención de la discriminación basada en género, identidad de género y orientación sexual en el servicio militar”. Deberes que se deben cumplir en menos de seis meses a partir de la entrada en vigor de la ley, tiempo en el que también deberá aplicar un enfoque diferencial para los hombres transgénero que voluntariamente accedan al servicio militar.

Finalmente, la ley contempla cambiar ciertos conceptos que podrían resultar discriminatorios, específicamente aquellos en los que se utiliza la expresión “varones”. Así sucede, por ejemplo, entre las condiciones de exoneración del servicio militar, donde se dice que no tendrán que cumplir con esta tarea “los varones colombianos que después de su inscripción hayan dejado de tener el componente de sexo masculino en su registro civil”.

En el proyecto de Katherine Miranda simplificaría esa frase a: “Hombres y mujeres transgénero”. 

Vía Kien y Ke