Las menores eran captadas en zonas pobres de Bogotá y Soacha, y enviadas a balnearios. «Las víctimas manifestaron que no les daban alimentación y nos les pagaban el dinero que les habían prometido, y que además eran maltratadas psicológica y físicamente».
Por El Tiempo.com
Con engaños, regalos de lujo, sometiendo a sus víctimas a todo tipo de vejámenes y luego volviéndolas adictas a los estupefacientes era como delinquía una red de explotación sexual de niñas menores de 14 años en Bogotá, Cundinamarca y Tolima, en el centro del país.
No obstante, por las denuncias de ciudadanos que eran testigos, y de las mismas niñas y adolescentes que fueron reclutadas y engañadas, la Fiscalía General de la Nación logró, junto con la Policía, desarticular a la estructura criminal el pasado 3 de octubre, tras un año de seguimiento y recopilación de pruebas.
“La red estaba conformada por 13 personas que son señaladas de cometer los delitos de trata de personas por captar, trasladar y acoger personas con fines de explotación sexual, concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes y acceso carnal abusivo con menor de 14 años”, informó el general Julio César González, director de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional (Dipro).
Las menores eran contactadas por redes sociales y luego de ser persuadidas por los integrantes de la red criminal eran trasladadas a Carmen de Apicalá, y a Cunday desde Soacha y Bogotá, para ser explotadas sexualmente. “La víctimas manifestaron que no les daban alimentación y no les pagaban el dinero que les habían prometido, y que además eran maltratadas física y psicológicamente”, indicó González.
Para poder dar con los integrantes de la red, se realizó un trabajo de inteligencia durante un año en los corredores de turismo del centro del país desde Bogotá y Soacha hasta Melgar. “Eran trasladadas de la capital de la República con fines de explotación sexual comercial en bares y centros nocturnos. Entre las víctimas había menores de 14 años”, explicó Mario Gómez, asesor del Despacho del Fiscal General de la Nación.
De acuerdo con la investigación, la red llevaba a las adolescentes los fines de semana. “Les ofrecieron dinero, pero era un engaño porque las sumas pactadas nunca se las pagaron, y les retuvieron parte del que iban a recibir”, dijo Gómez.
El funcionario agregó que los señalados de someter a las menores inducían a las niñas a usar estupefacientes para volverlas adictas y someterlas: “Las indujeron al consumo para que generaran dependencia. Así las llevaban a las zonas turísticas donde eran explotadas por una serie de adultos que pagaban dinero, el cual se quedaba en manos de los intermediarios, que eran los captadores de los menores, los dueños de los bares y los establecimientos nocturnos”.
Tras los operativos, en la Dipro señalaron que se logró rescatar a cuatro niñas que eran víctimas de la red de trata, y que además identificaron a 10 más que también habrían padecido el mismo infierno. Todas ellas fueron dejadas al cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para la restitución de sus derechos. Entre los 13 capturados se encontraba Éver Dario Méndez, quien fue candidato a la Alcaldía de Cunday y que actualmente es un contratista vinculado con la Alcaldía de Soacha, de acuerdo con la información que le proporcionó la Policía a este diario.