Este viernes estuvo marcado por desmanes, enfrentamientos, protestas y ataques a dos figuras políticas, quienes sintieron en carne propia el rechazo de la población polarizada. Gustavo Petro en Cúcuta y Álvaro Uribe en Popayán se convirtieron blanco de disturbios de gran magnitud.

Vía: Kien y Ke

La plaza pública está que arde. A medida que se acercan las elecciones, los ánimos se caldean en Colombia.

Las reacciones fueron agresivas. Desde huevos hasta piedras. Por los aires volaron desde insultos a gases lacrimógenos. El ambiente en diferentes partes del país se tornó tenso por las fuertes manifestaciones que se salieron de control.

Casos como el de Petro en la capital de Norte de Santander demostraron la intolerancia de algunos. A pesar de puntear prácticamente en todas las encuestas, el candidato de la Colombia Humana no ha logrado convencer a las personas que temen que “Colombia se convierta en una nueva Venezuela” y menos en esta ciudad cercana a la frontera, donde golpearon, atacaron y lanzaron objetos en contra del vehículo en el que el exalcalde se movilizaba. En video quedó registrado cómo los vidrios del carro se vieron afectados tras los impactos. Tanto, que al principio se creyó que eran disparos pero posteriormente el mismo Petro desmintió esta versión.

No contenta con los disturbios, la multitud siguió la caravana hasta el hotel, bloqueando tanto la entrada como la salida. El Esmad hizo presencia para garantizar la seguridad de los huéspedes y del candidato, quienes se encontraban atrapados en medio del caos.Pero Petro no fue el único atacado por la intolerancia. En Popayán el expresidente y senador Álvaro Uribe encabezaba un acto de campaña al que asistieron miles de jóvenes, cuando llegaron cientos de manifestantes, gritando arengas e insultos de grueso calibre. Pero Petro no fue el único atacado por la intolerancia. En Popayán el expresidente y senador Álvaro Uribe encabezaba un acto de campaña al que asistieron miles de jóvenes, cuando llegaron cientos de manifestantes, gritando arengas e insultos de grueso calibre.

Pero Petro no fue el único atacado por la intolerancia. En Popayán el expresidente y senador Álvaro Uribe encabezaba un acto de campaña al que asistieron miles de jóvenes, cuando llegaron cientos de manifestantes, gritando arengas e insultos de grueso calibre.

Rápidamente el evento se convirtió en un enfrentamiento entre estudiantes y agentes de la Policía que dejaron como resultado calles bloqueadas, personas heridas y varios edificios afectados. Personas encapuchadas lanzaron piedras y diferentes objetos, propagando el desorden y el pánico en varios puntos de la ciudad.

El mundo virtual no fue ajeno a estos hechos. Cúcuta fue tendencia número uno en Twitter, mientras que Popayán llegó al segundo lugar. Los comentarios de los internautas parecen un claro reflejo de lo sucedido en las calles este viernes. Insultos, acusaciones e incluso justificaciones a lo sucedido se multiplicaron en cuestión de minutos.

Todo esto apenas iniciando el último fin de semana de campaña parlamentaria. Y todavía faltan dos meses para las votaciones presidenciales.