Por: William Rodríguez 

Uno es fresco y lleno de peces, hermosas plantas adornan sus orillas; los árboles extienden sus ramas sobre él y alargan sus sedientas raíces para beber sus saludables aguas y en sus playas los niños juegan.

El río Jordán hace este mar con burbujeantes aguas de las colinas.

El río Jordán corre hacia el sur a otro mar, aquí no hay trazas de vida, ni murmullos de hojas, ni canto de pájaros, ni risas de niños.

Los viajeros escogen otra ruta, solamente por urgencia lo cruzan, el aire es espeso sobre sus aguas y ningún hombre ni bestias, ni aves la beben.

Ambos lagos deben su origen al río Jordán, pero el de Galilea tiene una cualidad notable, y es que cada gota de agua que recibe es la misma que deja salir para fertilizar otros campos. Sabe que debe su vida al río y que sin él pronto desaparecería, pero también sabe que su máxima gloria está en dejar pasar el agua para que otros se beneficien.

¿Qué hace esta gran diferencia entre mares vecinos?

No es el río Jordán. El lleva la misma agua a los dos. No es el suelo sobre el que están, ni el campo que los rodea.

La diferencia es ésta:

El mar de Galilea recibe al río, pero no lo retiene. Por cada gota que a él llega, otra sale.

El otro mar retiene su ingreso y cada gota que llega, allí queda. Le llaman mar muerto.

El Mar Muerto, es un gran lago situado entre Israel, Palestina y Jordania, es considerado el lugar habitado más bajo del planeta, pues está a casi 400 metros debajo del nivel del mar. La presión atmosférica es la más elevada del planeta.

  • Las aguas del Mar Muerto tienen un porcentaje de sal que no tiene comparación con ninguna concentración de agua salada existente en otra parte del mundo. Eso también determina la presencia de otros minerales que hacen que el agua tenga una densidad tan viscosa como el aceite.
  • La concentración media de sales minerales en el Mar Muerto es de 280 gramos por litro, cuando la media general del índice de salinización en los mares es de 35 g/l .
  • El nombre Mar Muerto fue dado en virtud del hecho de la gran cantidad de sal en sus aguas que no permite el desenvolvimiento de ningún tipo de vida.
  • El Mar Muerto recibe las aguas del río Jordán que entra en el lago desde el norte. También hay otras corrientes más pequeñas que desembocan en el lago, principalmente desde el este.
  • Como las aguas del Mar Muerto no tienen salida, el aporte de agua dulce se ve reducido por la gran evaporación que se produce en esta zona cálida y desértica.
  • El Mar Muerto es seis veces más salado que los océanos y debido a tan alta densidad un cuerpo humano puede flotar en él.

El mar Muerto absorbe toda el agua que le llega y no deja salir ni una sola gota. Allí no hay vida, está tan muerto como indica su nombre.

Que gran ejemplo que nos da Dios a través de la naturaleza. Aprendamos a ser canal de bendición para otros, si Dios nos bendice con su amor, demos amor a los que nos rodean, si Él nos da perdón ofrezcamos perdón, todos hemos recibido algo directamente del cielo para continuar fluyendo hacia los demás, no permitas que se estanque allí. Más importante en esta vida que ganar solo, es ayudar a otros a vencer también. Aunque eso implique disminuir el paso o cambiar el curso.

Muchos están acostumbrados a recibir, a que les den, solo extienden sus manos. Y no está mal recibir, no está mal pedir, el asunto es cuando no damos y al no hacerlo hay estancamiento y eso produce muerte.

Una de las reglas de la economía que enseña acerca de cómo ser prospero es ahorrar, es guardar el dinero para momentos de crisis o para el futuro, pero la economía de Dios dice:

«Más bienaventurada cosa es dar que recibir» Hechos 20:35
«Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir» Lucas 6:38

¿Qué mar quiere ser usted?

El que tiene vida y da vida o el que está muerto y no produce nada.

Jesús dijo:

“el que cree en mi como dice la escritura de su interior correrán ríos de agua viva”

Él es vida y quiere que usted sea un portador de vida, de sanidad, la única forma es rendir su vida a Jesús como su Señor y Salvador, entréguele su corazón a Él y tendrá la vida eterna.