Según información de las Estadísticas Vitales – EEVV del DANE, antes del inicio de la pandemia se observaba un aumento en la tasa de suicidio de mortalidad por lesiones auto infligidas, pasando de 5,9 por cada 100.000 habitantes en 2019.
Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuesto por la ONU es el ítem de “Salud y Bienestar” para el 2030, por lo cual, para Colombia el tema de la salud mental es una variante que debe tratarse y medirse desde las regiones y los diferentes ámbitos de la vida en sociedad.
Tras la llegada del Covid-19 al país, el tema de la salud mental tomó mayor trascendencia en el país por lo que la agenda que se disponía para el 2030 en esta materia tiene mayor relevancia por los desafíos que se presentaron en la pandemia en materia económica, social y de salud pública.
Entre los retos más importantes para el cumplimiento del objetivo de desarrollo, uno de los más desafiantes es trabajar por mejorar los servicios y el sistema de salud mental en el país. Frente a esto, existen diversos estudios que detallan la complejidad de la situación en materia de salud mental desde el inicio de la pandemia hasta el 2022.
El Departamento Nacional de Estadística (DANE) analizó el panorama de dicho aspecto en la Gran Encuesta Integrada de Hogares- GEIH, las Estadísticas Vitales – EEVV y la Encuesta de Pulso Social – EPS donde se evaluó entre otras cosas, el bienestar subjetivo de las personas durante el 2020.
“Este documento presenta una descripción de los cambios en la percepción sobre la situación actual del país, el estado de ánimo, la salud, el las rutinas diarias y en las expectativas frente a la economía del hogar y la capacidad de ahorro, entre otros, y que corresponden a factores que contribuyen con el tener o no una buena salud mental”, apunta el análisis del DANE.
Antes de la pandemia en el caso de Colombia y de acuerdo con los resultados de la Encuesta de Salud Mental del Ministerio de Salud y Protección Social, en el 2015, la entidad encontró que alrededor del 52,2% de los jóvenes encuestados presentaba entre uno o dos síntomas de ansiedad.
Según información de las Estadísticas Vitales – EEVV del DANE, antes del inicio de la pandemia se observaba un aumento en la tasa de suicidio de mortalidad por lesiones auto infligidas, pasando de 5,9 por cada 100.000 habitantes en 2019.
De acuerdo con las estadísticas del DANE, en el año 2020 se observa una disminución de 226 casos en el número de muertes registradas por suicidio en comparación con lo presentado en 2019. Y para el primer trimestre de 2021, se reportaron 709 casos de suicidio, mostrando un aumento significativos con respecto a los años anteriores.
La entidad también analizó los resultados de los suicidios con análisis de edad entre los cero y 59 años, se encuentra que la tasa de suicidio más alta y se ubica en el rango decenal de 20 a 29 años, donde se determinó que tres de cada cien mil personas comete suicidio, de igual modo, son los hombres en este rango de edad que presentan una mayor tasa en comparación con las mujeres, sin embargo, en las personas femeninas el rango de edad se disminuye entre los 10 a 19 años que cometen actos de auto lesiones.
En este mes de la salud mental, corresponde a una nueva posibilidad para que se vuelva a llamar la atención sobre las políticas nacionales de salud mental, con lo que el refuerzo a los centros de apoyo, medios de atención en entidades públicas y privadas es fundamental para empezar a tomar acciones en los aspectos de la salud mental en Colombia.
¿Cuáles son las regiones del país más afectadas en salud mental?
Conozca las cinco regiones del país que presentan serios retos en salud mental y las estrategias departamentales para atender esta problemática.
Bogotá y Cundinamarca
Cundinamarca cuenta con una Política Pública de Salud Mental para los problemas más comunes en la población, tales como: tratar trastornos de ansiedad, conducta suicida, depresión, consumo de sustancias psicoactivas, discapacidad mental, epilepsia, problemas mentales, psicosis o esquizofrenia, problema psicosocial, trastorno bipolar, entre otros.
La Política Pública incluye programas de información y comunicación, educación, desarrollo, promoción y divulgación de campañas en pro de la salud mental y se pensó para ser aplicado entre 2019 y 2029.
según la Universidad Javeriana, solo en Bogotá podría haber unas 78.000 personas que están en riesgo de padecer trastornos mentales como esquizofrenia, lo que podría considerarse uno de los precursores de trastornos mentales, comportamientos que asociados al consumo de sustancias psicoactivas pueden ser un agravante en la salud de la ciudadanía.
Conforme a los datos publicados por el Instituto de Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en el año 2021 se registraron en la ciudad de Bogotá D.C. 337 suicidios, para una tasa de mortalidad de 4,3 por cada 100.000 habitantes mostrando un incrementó de 0,5 % respecto al año anterior. El 43,9 % de los casos ocurridos en la ciudad se concentran en las localidades de Kennedy con el 11,9 %, seguido de Engativá con el 11,6 %, Bosa con el 11,35 % y Suba aporta el 9,2 %.
Teniendo en cuenta el sexo de la víctima, se observa que la mortalidad por suicidio continúa presentando las mayores frecuencias absolutas en los hombres con 278 casos, mientras las mujeres registran 59 casos, presentándose una razón de 5 hombres por cada mujer que fallece por suicidio. Los grupos de edad que presentan mayor frecuencia de mortalidad por suicidio se encuentran en los rangos de edades de 20 a 24 años con 57 casos (16,91 %), seguido del grupo de 25 a 29 años quienes registran 38 casos (13,35 %) y el grupo de 30 a 34 años acumulan 37 casos con el 10,98 %.
Por otro lado, un municipio como Soacha atendió en 2021 a más de 3.300 casos de violencia, 450 de conducta suicida, 15 de esquizofrenia, 12 de depresión y 13 de trastorno bipolar. Lo anterior como respuesta a los altos niveles de estrés, ansiedad y depresión que ha generado las consecuencias de la pandemia por el COVID-19, como son problemas económicos, perdida de trabajo, el teletrabajo, el aislamiento preventivo, el uso de tapabocas, el distanciamiento social, los procesos de duelo en el momento de fallecimiento de un ser querido que han dificultado la realización de un duelo, entre otros por lo tanto es de vital importancia identificar la problemática de la conducta suicida en la fase de ideación y así poder garantizar el tratamiento terapéutico al usuario y poder mitigar la problemática en intento suicida y que no se presenten más casos de suicidio consumado.
Por esta razón, la Alcaldía de Soacha cuenta con la línea celular 317 429 0338 de apoyo emocional en salud la cual brindará primeros auxilios psicológicos, intervención en crisis, acompañamiento para casos de conducta suicida, violencias, consumo de sustancias psicoactivas y trastornos mentales. La misma será atendida directamente por profesionales de la Secretaría de Salud.
Además, los departamentos de Antioquia, Valle del Cauca, Atlántico y Santander son los más afectados en el territorio nacional.
Vía Kien y Ke