La recusación, la posible oficialización de su renuncia y la doble instancia plantean diferentes escenarios en la investigación penal que se sigue contra el expresidente Álvaro Uribe por supuesta manipulación de testigos.

Vía EL TIEMPO.COM

El primer punto clave es que la recusación no frena por ahora la investigación, ya que son dos trámites que no se excluyen y, según altas fuentes, la Corte puede seguir actuando.

Es por eso que el alto tribunal ya fijó fecha para que Uribe se presente en indagatoria y dé sus explicaciones por los delitos de soborno y fraude procesal, por supuestamente intentar manipular testimonios para que exparamilitares como Juan Guillermo Monsalve se retractaran de declaraciones en su contra.

Es por eso que el alto tribunal ya fijó fecha para que Uribe se presente en indagatoria y dé sus explicaciones por los delitos de soborno y fraude procesal, por supuestamente intentar manipular testimonios para que exparamilitares como Juan Guillermo Monsalve se retractaran de declaraciones en su contra.

La diligencia de indagatoria a Uribe se hará el 3 de septiembre para que en este tiempo conozca todas las pruebas del alto tribunal, y el día siguiente irán Hernán Prada, senador del Centro Democrático también involucrado en el caso.

¿Qué pasaría tras la indagatoria?

En este mes la Sala de Instrucción que lleva el caso escuchará a los más de 30 testigos que citó en el proceso.

Después de que Uribe y Prada asistan a la indagatoria, den su versión de los hechos y respondan a las preguntas de los magistrados, la Corte debe definir su situación jurídica. 

Definir su situación jurídica implica establecer si hay suficientes elementos para imponer o no una medida de aseguramiento y dejar en firme el proceso. La medida de aseguramiento puede ser algún tipo de restricción, o detención. Pero esa posibilidad sólo se evaluará después de escuchar al expresidente. Luego la Corte debe definir si llama a Uribe y a Prada a juicio.

La recusación

Entre tanto, la Corte debe resolver la recusación que presentó la defensa de Uribe contra la sala de instrucción que lo llamó a indagatoria, es decir, contra los magistrados José Luis Barceló (presidente de la Corte), Luis Antonio Hernández (presidente de la Sala Penal) y Fernando Castro.

Esa recusación se resuelve por los mismos miembros de la Sala quienes deben estimar si, de acuerdo a los argumentos de Uribe y las consideraciones de la sala, están impedidos o no. 

Esa decisión, ya sea que se declaren impedidos o no, explican fuentes de la Corte, la revisan otros tres magistrados.

Si esos tres magistrados consideran que sus otros tres compañeros sí están impedidos, les quitarían el caso y lo llevarían esos tres magistrados de la Sala Penal que evaluaron la decisión y aceptaron la recusación. Pero si la decisión es que no están impedidos, el proceso lo seguirá llevando el magistrado Barceló como ponente, con los magistrados Hernández y Castro.

Lo que sucede si Uribe finalmente renuncia

Otro escenario que se abre se daría en el caso de que el expresidente Uribe oficialice la renuncia que hizo por Twitter al Senado, el día que la Corte anunció que lo llamó a indagatoria.

Si Uribe oficializa esa renuncia, y el Senado se la acepta, la Sala Penal debe evaluar si el caso sigue siendo llevado por la Corte o, como la renuncia implicaría que pierda el fuero, el proceso es enviado a la Fiscalía General para que ese organismo lleve la investigación.

Lo que los magistrados analizarían en ese punto es si los delitos por los que Uribe es llamado a indagatoria tuvieron o no alguna relación con sus funciones de senador. Si en efecto, hay una relación, el caso se queda en la Corte, pero si no, la Sala Penal tendría que enviarle el proceso a la Fiscalía.

En cualquier caso, la Corte seguiría investigando al senador Prada ya que no ha renunciado y sigue manteniendo su fuero.

Lo que sucede si se crea la nueva sala de instrucción

El tercer escenario se daría si Uribe finalmente no renuncia o si la Corte define que el proceso debe ser conocido por el alto tribunal y no por la Fiscalía.

En esos casos lo que podría cambiar sería la ley de segunda instancia que tramitó el Congreso que, aunque entró en vigencia en enero, aún no se está aplicando porque no existen las nuevas Salas de Instrucción y la De Juzgamiento en Primera Instancia.

Estas salas aún no han sido completamente conformadas. Por ahora, sólo se han elegido dos de los tres magistrados de la Sala de Juzgamiento en Primera Instancia a la que la Sala Penal ya le envió procesos que estaban a punto de ser fallados con sentencia.

La otra Sala, la sala especial de Instrucción, que tiene 6 magistrados, aún no ha sido conformada pues ninguno de sus miembros ha sido elegido.

Si esa sala llega a conformarse, la Sala de instrucción de los magistrados Barceló, Castro y Hernández tendrían que enviarle el proceso de Uribe para que esos nuevos magistrados sean quienes lo investiguen.

Pero mientras la Sala no esté conformada, serán los actuales magistrados Barceló, Hernández y Castro quienes lleven la investigación, y la Sala Penal la que lleve un eventual juzgamiento.