Blanca Ligia Montañés Rodríguez es una madre soltera fusagasugueña, quien con esmero y trabajo sacó adelante a sus tres hijos, dos mujeres y un varón, este último un personaje muy querido por la comunidad fusagasugueña.

Actualmente tiene 12 años en el oficio de vendedora informal, trabajo con el que ha sostenido económicamente a su familia y brindado educación a sus descendientes, en un hogar donde los valores de respeto y honestidad han sido los pilares fundamentales para el desarrollo de hombres y mujeres de bien.

Hace 26 años del vientre de esta mujer nació  Jeyson Javier Montañés Rodríguez,  mejor conocido en Fusagasugá como «Moncayo»,  quien en ocasión de celebrarse este domingo el Día de las Madres, aprovechó un espacio en medio de una entrevista realizada por Fusagasugá Noticias, para extender un saludo afectuoso a todas las dadoras de vida en el municipio, el país y el mundo entero.

Para este joven emprendedor publicitario, «mamá es la palabra más bonita que puede decir un ser humano», agradeciendo a Dios por la mujer que lo trajo al mundo, de quien asegura adquirió todos los valores morales que hoy lo definen como persona.

«Una cualidad que adopté de mi mamá es  que siempre debo actuar con honestidad. Mi madre me enseñó que frente a cualquier circunstancia uno debe ser honesto y sincero», dijo.

El valor al trabajo digno es otra de las grandes enseñanzas que este fusagasugueño adquirió de su madre, quien labora como vendedora ambulante de dulces y quien con sacrificio sacó adelante toda una familia. Blanca Ligia es entonces un ejemplo social de lo aguerrida que es de la mujer y madre colombiana.

Residentes del barrio El Tejar de Fusagasugá, Jeisón Javier Montañés Rodríguez, un personaje ampliamente conocido en la política local, gracias a su particular estilo, aseguró que en su vida » después de Dios, la madre es la persona más importante que todo ser humano puede tener en la vida».

En ese sentido convocó a todos al respeto a las mujeres y en especial a las que son progenitoras , no solo en su día, sino a cada momento. «Debemos valorar y cuidar a estas damas que con esmero se enfrentaron a la vida con el firme propósito de sacarnos adelante», puntualizó.

Finalmente, confesando que no conoció a su padre, dijo “ya para que lo quiero, si tuve la mejor madre del mundo”, concretó.

Redacción: Fusagasugá Noticias