Hoy 29 de junio inicia el proceso de preinscripción de los aspirantes, cierra en un mes. Al menos 9 aparecerán en la tarjeta electoral el próximo domingo 29 de octubre.
Por Alejandro Castro Guerrero
Carlos Roberto Ferro comenzó de primero el proceso de ir «arreglando» con parte de los politiqueros de oficio que ven en él una opción con vocación de poder que podría encausar el municipio de Fusagasugá, después del mediocre gobierno de Jhon Jairo Hortúa, hechura de Ferro al igual que Carlos Andrés Daza. Hay que recordar que Ferro es creación de la señora Leonor Serrano viuda de Camargo, hoy enfrentados ante los estrados judiciales que mantienen a Carlos Roberto inhabilitado moralmente para aspirar a cargos o elecciones, pero él a pesar de los desaires de sus copartidarios godos, insiste. Y participará con cualquier aval.
Édgar Cruz García, del Centro Democrático, de extracción evangélica, avanza bien dentro y fuera de las congregaciones pero dividiendo el uribismo mañoso y corrupto. Cruz García diputado en ejercicio, con logros y ejecutorias efectúa alianzas y fortalece su equipo que intenta hacerlo cambiar pero su esencia no le da mucho para ser agresivo con su discurso, sin embargo se ve desde ya con posibilidades de llegar a ocupar el quinto piso del Edificio Municipal. Ojalá – Dios quiera – se rodee bien a partir de ahora.
Andrés Sáenz Alzate, el concejal de la U dos periodos consecutivos, tranquilo y pausado. Con trabajo comunitario, estructura, pero con el desgaste del equipo político que lo rodea – Alfredo Molina y Pedro Cárdenas – que con dificultad posiblemente refrendarán credencial en la Asamblea de Cundinamarca. Haciendo «acuerdos programáticos» con otros precandidatos (Gustavo Mejía, Jholman Javier Rodríguez, Jorge Armando Rodríguez) se enrutaría para la gran final.
Sandra Millady Riveros, hoja de vida gerencial, experiencia y patrocinio hasta de los mismos de Hortúa Villalba, si aglutina a toda la centro izquierda podría quedarse cuidando el trabajo de Jairo y también ocultar las cagadas de este mandato; para varios analistas vergonzoso especialmente por los escándalos y decisiones tomadas quizá entre sábanas. Tiene condiciones pero no la conocen mucho. Falta por hacer.
Andrés Alarcón, de FIRMEZA. Con pinta de alcalde, aún debe afinar el discurso para apuntarle a lo que el municipio requiere. Radicó suficientes firmas que le permitirán llegar al tarjetón respaldado por el grupo significativo de ciudadanos, pero en su mayoría la gente no lo identifica. Se equivocó al no estar al pendiente constantemente, ni presentar una – diferencial – lista al Concejo Municipal. Fusagasugá tiene que renovar ese equipo coadyuvante para encontrar un nuevo rumbo sin tanta prebenda ni acuerdo para beneficiar a unos pocos mientras las mayorías mantienen en el olvido estatal.
William García Fayad, exalcalde de tiempo atrás cuando los liberales mandaban. Tiene las credenciales, pero es de la Nueva Época y Radio Sumapaz cuando eran determinantes, y hoy no existen; la primera porque no tiene sintonía relevante, poco cubrimiento, ni siquiera buen sonido, y la segunda porque se acabó. Creemos que su aspiración raya con el ímpetu de un joven que quiere medirse en el cuadrilátero con boxeadores de la talla de Carlos Ferro y Luis Cifuentes, éste último consideramos que terminará apoyando a Sandra Millady, o de pronto ambos si lo de Carlos Roberto se diluye – podría ocurrir este mes -.
Andrés Porras Piraquive, del Nuevo Liberalismo de Galán. Omar Ortiz Ortiz, por Cambio Radical, Mireya Ramírez Pulido de Dignidad y Compromiso; entre otros nombres de fusagasugueños valiosos que de una u otra forma podrían terminar como hace 4 años Albert Giovanni Garay – piensan solo en ellos y sus intereses familiares – negociando hasta los principios y valores con los que fueron criados. Bueno, no todos actúan igual, simplemente la mayoría.
FUSAGASUGÁ NO SE PUEDE VOLVER A EQUIVOCAR
Continuará…