Redacción: BBC Mundo

Se suele pensar que lo que revela la existencia del cáncer de seno es la aparición de una inflamación en alguna de las mamas.

Pero no es el caso. Hay otras señales, como cambios que se pueden presentar en el pezón, que también indican que se ha desarrollado la enfermedad.

Así lo evidencia el hecho de que uno de seis diagnósticos comienza con síntomas que no incluyeron la aparición de un bulto en los senos, según un estudio realizado por University College London, en la capital británica.

Los investigadores analizaron los síntomas de 2.300 mujeres que, recientemente, descubrieron que tenían la enfermedad.

Y detectaron que la mayoría de las pacientes en las que el cáncer no se manifestó con un bulto, postergó la visita al médico.

SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE MAMA

  • Aparición de un nuevo bulto o engrosamiento del tejido mamario que no se tenía con anterioridad.
  • Cambio en el tamaño o la forma de uno o ambos senos.
  • Sangramiento en alguno de los pezones.
  • Hundimiento en la piel del seno.
  • Inflamación o bulto en las axilas.
  • Erupción en el pezón o alrededor del mismo.
  • Cambio en la apariencia del pezón, por ejemplo, que empiece a hundirse dentro del pecho. Fuente: Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.

El más frecuente

El cáncer de mama es el más común entre las mujeres a nivel mundial. Según el Fondo Internacional de Investigación Mundial del Cáncer, en 2012 se diagnosticaron casi 2 millones de casos nuevos.

De acuerdo a la organización, esta cifra representa el 12% de la totalidad del diagnóstico del cáncer y, en el caso de las mujeres, equivale al 25% de los diferentes tipos de cáncer que afectan a la población femenina.

La celeridad con la que se trate el cáncer de mama hace una gran diferencia en las posibilidades de sobrevivencia que tiene una mujer.

«Con una enfermedad como ésta, es esencial iniciar el tratamiento a la brevedad posible», afirma Karen Kennedy, directora del Instituto Nacional de Investigación del Cáncer, en el Reino Unido.

Según la médica, el estudio pone de manifiesto que, con demasiada frecuencia, las mujeres no se someten a una revisión médica a tiempo.

Qué hace a una persona propensa

Pese a que no es posible identificar factores de riesgo específicos para la mayoría de las mujeres, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que hay aspectos que pueden tomarse como indicadores de la propensión que tiene una mujer a desarrollar la enfermedad.

Entre estos se encuentran factores hereditarios, como el que la madre o abuela de una mujer hayan sufrido de cáncer de seno.

Elementos relacionados con el sistema reproductivo femenino, también son importantes.

La exposición prolongada a los estrógenos, causada por una menarquía temprana, una menopausia tardía o un embarazo alrededor de los 40 años, se consideran factores de riesgo.

Métodos anticonceptivos orales y terapias de reemplazo hormonal entran dentro de ese grupo.

La OMS señala que 21% de los casos de cáncer de seno a nivel mundial están relacionados con factores de riesgo modificables, lo que quiere decir que podrían prevenirse.

Estos son el consumo de alcohol, el sobrepeso y la falta de actividad física