Luego del alzamiento militar que tuvo escenario en la capital venezolana, hace una semana, el panorama político en el país hermano se ha mantenido bajo una tensa calma, luego que el presidente Nicolás Maduro y el mandatario interino de la Nación Caribeña, Juan Guaidó, no den tregua en sus propuestas radicales de gobernabilidad.
Por un lado las tendencias oficialistas renuentes a la convocatoria electoral para definir los destinos del país; por otro los opositores persistentes en la lucha de calle para promover la caída del régimen, sin descartar una intervención militar extranjera.
En medio de todo este conflicto, lucha por su supervivencia el ciudadano común venezolano, pues los costos de vida han confirmado no discriminar en posiciones político partidista. Los altos precios en servicios, alimentos y el franco deterioro del sistema de salud, se agudiza y siguen atormentando a toda la población.
Frente a este panorama, Nicolás Maduro, propuso al país una “Gran Jornada de Diálogo, Acción y Propuesta” que inició este sábado tras la convocatoria que realizó el primero de mayo, Día del Trabajador, con el fin de generar cambios en todos los niveles de su gestión con base en proyectos que presenten los venezolanos.
Estas acciones fueron rechazadas por los factores políticos que les son adversos, los diferentes gremios profesionales del país y hasta encuestadoras; debido que consideran que a lo largo de sus dos periodos de gobierno ha mantenido a la Nación en una especie de “ensayo”, que no surte efectos positivos ni en materia social, mucho menos económica.
Guaidó reconoce errores en sus acciones
Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN), y Mandatario Interino de Venezuela, convocó a una“Vigilia y Oración” en todo el país. Asimismo, sostuvo que seguirán en las calles fortaleciendo el espíritu de lucha y siendo luz por la libertad de Venezuela.
Reconoció que durante las acciones de calle emprendidas en Caracas hubo errores al esperar que más militares apoyaran la «Operación libertad» en referencia a los hechos del 30 de abril y 1 de mayo para lograr el «cese definitivo de la usurpación» del Gobierno de Nicolás Maduro.
Guaidó admitió en una entrevista con el diario «The Washington Post» que esperaba que una oleada de deserciones por parte de la Fuerza Armada forzara la renuncia del mandatario Maduro.
No obstante, el llamado del Jefe del parlamento a que militares se «sumen al proceso de cambio» no generó deserciones masivas. «Tal vez necesitemos más soldados o, tal vez, necesitamos que más altos cargos del régimen estén dispuestos a respaldar la Constitución», señaló el argumentó de oposición.
Juan Guaidó expresó por otra parte que no descarta aceptar ayuda militar de Estados Unidos en compañía de los funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana sublevados, destacando que no apoya una «intervención militar», sino que se refiere a una colaboración entre ambos países.
A las puertas de un allanamiento parlamentario
El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, manifestó este domingo que «as investigaciones sobre el golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro, efectuado el pasado 30 de abril por parte de un pequeño grupo de militares con apoyo de la derecha venezolana, están en desarrollo y que “ya la fiscalía abrió el expediente».
En ese sentido, aseguró que la ANC está procesando todas las solicitudes de allanamiento a la inmunidad parlamentaria para investigar a todos aquellos diputados que habrían participado en el acto.
Contexto venezolano obliga al desplazamiento en masas
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) informó que Venezuela tiene el mayor flujo de refugiados en el mundo hasta la fecha, solo superado por Siria, nación inmersa en un conflicto armado.
Colombia acoge al mayor número de refugiados y migrantes de Venezuela. Más de 1 millón 260 mil venezolanos se encontrarían dentro del territorio neogranadino según lo anunció el Director General de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento.
“Como país hemos decidido tenderle una mano al pueblo venezolano y en ese ejercicio hemos venido flexibilizando la normatividad migratoria buscando, en buena medida, poder identificar toda esa migración que llega a nuestro país (Colombia) y que sale de Venezuela no por gusto, sino por necesidad”, dijo Krüger Sarmiento.
Redacción: Luis Enrique Hurtado