Por Alejandro Castro Guerrero

La problemática del caos en la movilidad de los fusagasugueños es – definitivamente – el personaje del año 2018 para este medio de comunicación.

Jorge Arturo Garzón Jaramillo de Zipaquirá, quien estuvo al frente de la Secretaría de Movilidad del municipio de Fusagasugá hasta mediados del año, logró dejar los nuevos semáforos funcionando.

Cambió además algunos sentidos viales, prohibió los giros a la izquierda en la Avenida de Las Palmas, e implantó el cargue y descargue en la zona céntrica, tres medidas que todavía no logran los habitantes de Fusagasugá asimilar.

Llegó la santandereana Janeth Álvarez Suárez, a los pocos días se fue de vacaciones al exterior. A su regreso se encontró con los taxistas organizados en una protesta que le reclamaba al Alcalde contrarrestar la masiva presencia de vehículos particulares ejerciendo el trabajo de servicio público urbano individual.

Se sentaron los taxistas, las empresas transportadoras, la Policía, un delegado del Alcalde, la secretaria de Movilidad, la Personería, concejales, y acordaron adelantar un plan de choque para mitigar la situación.

Los taxistas por su cuenta se encargaron de demarcar las zonas en donde deberían estar ellos atentos a estacionarse para ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía.

En la Plaza de Mercado, en el Hospital, frente a Supermercados del centro, en la Terminal, ubicaron una persona que estuviera atenta a llamar de inmediato un taxi en caso de requerirse el servicio.

Por su parte la reacción de los – informales o piratas – no se hizo esperar. Adelantaron una protesta frente a la Alcaldía de Fusagasugá, reclamándole al primer mandatario los dejara trabajar, según ellos fue uno de los compromisos de campaña del señor Cifuentes, afirmación que no nos consta.

Se sentían muy presionados por los constantes operativos que la nueva secretaria de Movilidad junto con la Policía de Tránsito estaban haciendo en diferentes puntos de la ciudad.

Pasados unos días se presentó un incidente que calentó de nuevo los ánimos de taxistas e informales: Jairo Andrés Godoy Murcia personero del municipio de Fusagasugá intervino en un operativo de la Policía de Tránsito, y no permitió que un automóvil que estaba violando el Código Nacional de Tránsito fuera conducido a los Patios.

Al ser consultado acerca del particular señaló que hizo el acompañamiento para defender los derechos de la persona que conducía el vehículo, y de un menor que se encontraba dentro del automotor, que con la Policía de Infancia y Adolescencia se trasladaron a una sede de la Policía para calmar los ánimos de quienes estaban incitando al desorden, y que sí se aplicaron las sanciones correspondientes por parte de las autoridades.

Enseguida, los taxistas adelantaron una manifestación pacífica en contra del Personero protestando por su intervención en ése operativo, en el cual la Policía de Tránsito se sintió vulnerada.

Precisamente por esos días el gobierno Duque a través del Ministerio del Transporte en una circular reitera a las autoridades de tránsito del país que los conductores que violen y reincidan en la prestación del servicio público de transporte con vehículos particulares sin justa causa les podrán suspender y cancelar la licencia de conducción.

Y la secretaria de Movilidad del municipio de Fusagasugá muy juiciosa, empezó con la Policía de Tránsito a aplicar la norma, lo que llevó a – otra protesta – de los informales.

Esta vez taponaron por más de tres horas la Panamericana a la altura del puente peatonal de la vereda Cucharal, ahí un hombre al que le habían quitado su carro y – aparentemente – suspendido la licencia para conducir por 25 años, con cuchillo en mano y el acompañamiento de varios de sus compañeros de lucha, se ‘pusieron de ruana’ a reimundo y a todo el mundo.

De ahí para acá hay tensa calma.

El Alcalde no pone la cara a los medios, tampoco la secretaria de Movilidad.

Podemos destacar que del 15 de noviembre al 3 de diciembre hicieron desde la Secretaría de Movilidad una campaña de seguridad vial, que arrojó estadísticas importantes, y que deja en evidencia que en Fusagasugá – la falta de cultura ciudadana – es la columna vertebral de la problemática de movilidad.

Se estacionan de cualquier manera, en cualquier sitio; siguen mezclando gasolina y alcohol; motociclistas con maniobras peligrosas y exceso de velocidad y ruido; el transporte urbano colectivo deja y recoge pasajeros a donde les estiren la mano, etc…

Y de poco sirven las campañas, porque del 4 de diciembre hasta este 31 se registraron varios accidentes de tránsito en la jurisdicción, que arrojaron heridos y aumentaron las estadísticas negativas.

Recordamos las palabras de un excomandante de la Policía de Tránsito de este municipio – de los más de 10 que distinguimos en 30 meses – «En Fusagasugá ni disponiendo de los 100 uniformados de la Estación de Policía funciona la movilidad, aquí les gusta pagar comparendos».

Cada uno de ustedes sacará sus propias conclusiones.

¡Feliz año 2019, ojalá con una mejor movilidad!