Foto: Germán Calvo Calvo

Aproximadamente 7.000 personas se reunieron en el Independence Mall en Filadelfia durante el primer Día de la Tierra, el 22 de abril de 1970.

Por: Eduardo Padilla Hernández, presidente Asociación Colombiana de Veedurías ciudadanas (ASO-RED).

El Independence Mall es una sección de tres bloques del parque histórico nacional de la Independencia (Independence National Historical Park o INHP) localizado en la ciudad de Filadelfia, en el estado de Pensilvania al este de los Estados Unidos.

Han transcurrido 51 años desde que empezó esta celebración anual. Pero tengo la impresión de que dicho evento sólo ha servido para que la directiva del programa obtenga ganancias deshonestas generadas por los recursos que aportan diversos gobiernos, además de las contribuciones de la empresa privada global.

Si esto no es así, que alguien me diga dónde se están ejecutando los siguientes proyectos:

-Contrarrestar las principales causas de la contaminación en los mares y océanos: Las aguas residuales proceden principalmente de los hogares, el comercio y la industria. Todos los residuos de plásticos vertidos al mar afectan directamente a la fauna marina; los animales acuáticos confunden estos desechos con comida o se quedan atrapados.

-Programa para confrontar los principales impactos que puede originar la minería: la destrucción de la corteza terrestre, la contaminación de las aguas, la afección a la flora y fauna del entorno próximo a la explotación minera y los efectos negativos en la salud humana de las poblaciones próximas a la mina.

-Toma de decisiones para protegen los humedales.

-Plan de acción para mitigar el impacto del ser humano a la Tierra.

-Declaración de Principios para la Gestión Sostenible de los Bosques.

-Programa para crear conciencia medioambiental.

-Relación directa de salud de la Tierra con la salud de los seres humanos.

-Restauración de nuestros ecosistemas dañados.

-Lucha contra el cambio climático.

-Contrarrestar todos los cambios provocados por el hombre en la naturaleza.

-Luchar contra los crímenes que perturban la biodiversidad: Deforestación, cambio de uso del suelo, producción agrícola y ganadera intensiva. Comercio ilegal de vida silvestre. Transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos, y demás factores que amenazan nuestra permanencia en el planeta.

Si nuestra existencia dependiera de la celebración del Día Mundial de la tierra, ya nos habríamos extinguido.

¿Cómo es posible que el hombre, con el fin de amasar fortuna, por amor al dinero, se haya olvidado de que es un ser racional?

¿Acaso olvidó su capacidad para pensar, reflexionar, discernir, ser consciente de su existencia y la de sus semejantes?

¿Acaso también olvidó que como ser racional puede distinguir lo bueno de lo malo, lo virtuoso de lo inmoral, lo positivo de lo negativo?

¿Acaso además olvidó que es el único animal que posee el don de la razón?

¿O es que ya está desprovisto de la razón que antes lo empujaba a buscar lo justo, lo virtuoso, lo bueno, la felicidad, para formarse y realizarse plenamente?

Si esto es así, ya nadie podrá trabajar en la prevención de una extinción masiva.