Por: Henry Amorocho Moreno
Definitivamente fue muy desafortunada la frase de la señora vicepresidenta, tratando de manera irrespetuosa de ’atenidos’ a la población colombiana. Pienso que en algún momento dicha funcionaria reflexionará y caerá en cuenta que toda la administración pública debe corregir su manera de actuar.
Puesto que, ha sido desatinada en el sentido de sentirse titular de las rentas del Estado, cuando simplemente detectan el rango de administradores; y eso lo han dejado demostrado recientemente, echando mano sin ninguna consideración de los recursos de las pensiones y cesantías de los trabajadores, en los inconstitucionales decretos 444, 492 y 558 de 2020.
Nuevamente pensamos que esa no fue la mejor manera de dirigirse a una población que se encuentra llena de pánico y de incertidumbre, por la errática administración que el Estado estructuralmente viene presentando en todos sus niveles.
Por otra parte, hago un respetuoso llamado para que no se trate de atenida a la población colombiana; e invito de manera comedida a que se mire la viga en el mismo ojo y no en la del ojo ajeno; puesto que en la primera emergencia económica, el 90% de los recursos de los que la nación está disponiendo para afrontar la crisis, se apropiaron de derechos sociales y laborales de los trabajadores.
De la misma manera, hago un llamado para que también tengan presente y por favor no olviden que cuando hablan de pérdidas que asume el Estado, como las del caso de Electricaribe, la de los 20 mil pensionados de salario mínimo que ahora son 27 mil que se están trasladando del régimen individual al régimen de prima media; y la de los pagos de salarios del sector público, no salen de ninguna otra fuente distinta al pago de los contribuyentes.
Así las cosas, es bueno que se guarde respeto por el soberano que señala nuestra Constitución Política en el artículo 3 y que de forma loable, unidos construyamos un país y sociedad bajo la égida de principios y valores de buen gobierno; y no divididos por declaraciones emocionales, ligeras y fuera de contexto.