Por: Alejandro Castro Guerrero
Mil 100 millones fueron invertidos al Monumento Nacional patrimonio arquitectónico de los fusagasugueños. El plan de uso se dispondrá el próximo año.
Con recursos del impuesto a la telefonía móvil, el Ministerio de Cultura del Gobierno Santos, a través del Instituto de Cultura y Turismo de Cundinamarca Idecut y en convenio con la Alcaldía Municipal de Fusagasugá, se logró desde la administración anterior con el Consorcio Coburgo 2015, que un grupo de arquitectos restauradores iniciaran las obras de intervención al inmueble casona Quinta de Coburgo, el año pasado. La actual Administración pagó la interventoría, por 73 millones de pesos.
Las casona «El Casino» fue construida por la familia Uribe Cordovéz, de Popayán en 1850. Para 1875 Don Demetrio Paredes compró esta propiedad y fue reestructurada como una réplica de las viviendas de la ciudad Coburgo, ubicada en Baviera al sureste de Alemania, e importó desde allí la mayoría de los materiales para su reconstrucción y fue bautizada Coburgo en honor a su esposa Antonia Goelkel que era oriunda de ésa ciudad. A comienzos del siglo XX don Luis Bonnet y su esposa Tonny compraron esta propiedad. Más o menos en 1935 la familia decidió donarla al municipio en la alcaldía de Teodoro Aya y de ahí en adelante se le ha dado diferentes usos. Ha sido hasta calabozo y cuartel de la Policía, Umata y Secretaría de Cultura.
Entre sus anécdotas se destaca el nacimiento del internacionalista Carlos Uribe Cordovéz en 1854. Que el poeta José Asunción Silva sembró magnolios y azaléas en sus jardines. En 1883 se redactaron los borradores de la Constitución Nacional de 1886. Hacia 1905 Coburgo se convirtió en la casa de descanso del presidente general Rafael Reyes, quien desde aquí ordenó la construcción de la carretera Sibate – San Miguel – La Aguadita – Fusagasugá. Se le atribuye desde ahí ése año, la expedición de importantes decretos como el de la profesión de Abogado y la creación de Notarías y Circuitos Notariales. En 1929 fue proclamada allí la candidatura de Enrique Alfredo Olaya Herrera para la presidencia de la república de 1930 – 1934. La quinta de Coburgo con sus mil 600 metros de construcción, originalmente de tres pisos con techos de yeso, puertas, ventanas y pisos en madera, la pila de agua frente a las escalinatas de la entrada, guarda recuerdos de hombres ilustres y parte de la historia de Colombia.
Su original color rosado fuerte fue reemplazado algunos años por los colores de la ciudad (blanco y verde) y poco a poco se fueron extinguiendo detalles de su estructura original. No obstante, se tomaron varias medidas muy importantes para mantenerla, entre esas, declararla Monumento Histórico, en 1988, mediante el Acuerdo del Concejo Municipal número 063. Y, luego fue proclamada Monumento Nacional, mediante el Decreto 602 del 26 de marzo de 1996, porque constituía un eslabón de la arquitectura de los siglos XVIII y XIX, lo cual ha permitido la consecución de inversiones del Gobierno Nacional.
Este lunes con la presencia del Gobernador Jorge Emilio Rey Ángel, la directora del Instituto Departamental de Cultura Idecut Patricia Triviño, el alcalde de Fusagasugá Luis Cifuentes y la secretaria de Cultura del Municipio Ilse Lorena Salcedo González, invitados especiales, medios de comunicación e información y habitantes de la ciudad Jardín, se adelantó la ceremonia de entrega de la restauración de la casona Quinta de Coburgo.
Según la información dada por funcionarios de la secretaría de Cultura Municipal, el plan de uso se dispondrá el próximo año, sin embargo dejaron entrever que allí funcionará parte de la Biblioteca Municipal Manuel María Aya y un corredor Artístico Cultural en donde tendrán exposiciones de pintura, fotografía, artes plásticas y el área de patrimonio de la secretaría de Cultura.
