Un hombre encontró los restos mortales de sus nietos, gemelos, en el interior de la residencia de su hija, ubicada en una zona rural del municipio Angostura, al norte de Antioquia.

Los cadáveres de los bebés se hallaban en fase inicial de descomposición humana.

El abuelo aseguró que un mal olor salía de una caja de cartón que se encontraba apilada en una pared, tapada con  varias sabanas y  ropa sucia. Al destaparla se sorprendió al ver el pequeño cuerpecito de una niña, que asumió seria su nieta, pues conocía del embarazo de su descendiente.

Tras el hallazgo, alertó a las autoridades, quienes junto a él trasladaron el resto humanos al Hospital de la localidad.

Se logró establecer que luego de que fue retirado un primer cadáver, al día siguiente mientras el hombre limpiaba el inmueble, halló otro resto humano dentro de una bolsa,  tirado en una especie de cuneta, al borde de la casa, obligando el regreso de los oficiales de seguridad al sitio.

De acuerdo a las investigaciones realizadas por los funcionarios de ley, la madre y presunta asesina de los bebés, habría acudido al hospital del pueblo con malestares y sangrado vaginal. Posiblemente esta dio a luz por sus propios medios.

De acuerdo a las informaciones establecidas por Medicina Legal, los neonatos fallecieron a consecuencia del sangrado que naturalmente presentan a través del cordón umbilical. Destacaron que los mellizos lograron salir del vientre vivos; «su muerte se produjo por el desangramiento».

La presunta homicida fue capturada por la Policía en Yarumal, donde escondida había cambiado su identidad. Ahora tendrá que enfrentar cargos por el delito de homicidio agravado.

Redacción: Fusagasugá Noticias