La determinación la tomó un juez del Huila, este lunes, en contra de María Isabel Traslaviña González, madre del pequeño, y Gina Alejandra Serrato León, ambas de 21 años.

Neiva, 11 de diciembre del 2018

El par de mujeres quedaron recluidas en la cárcel de esta capital por orden de un juez y a petición de un fiscal que solicitó la máxima condena, de hasta 60 años, por presuntamente ser las responsables del maltrato, tortura y homicidio agravado del pequeño Johan Sebastián Traslaviña, de acuerdo con un comunicado del ente acusador.

Los maltratos físicos contra el menor se venían presentando hace varios meses en una vivienda del municipio de Campoalegre (Huila), según los testimonios de vecinos declarados a la Policía.

El pasado Día de velitas (7 de diciembre) el menor ingresó “sin signos vitales al hospital de la localidad supuestamente luego de haberse caído, según la versión de su progenitora”, cita el informe de la Fiscalía.

Se estableció que el niño murió por una peritonitis producto de un golpe que recibió en su abdomen y le causó la muerte. Una vez se conocieron todos los dictámenes de Medicina Legal se hace el protocolo para que se hagan las órdenes de captura contra la mamá del menor y su compañera sentimental”, señaló el coronel Juan Carlos Restrepo, comandante de la Policía del departamento del Huila.

Aunque las pruebas eran contundentes, María Isabel insistía en justificar la muerte de su hijo y, manifestó que “al llegar a su vivienda otra mujer [Gina Alejandra], que estaba a cargo del cuidado del menor, le informa que el niño estaba debilitado después de una caída que habría sufrido al tratar de sacar agua para limpiar un vómito, debido a que se encontraba enfermo”.

Pero la autoridad determinó, a través de los exámenes forenses, que la peritonitis fue provocada presuntamente por los múltiples golpes que le causaron al menor y que le dejaron “un trauma cráneo facial, lesiones en su tórax y abdomen; además de visibles hematomas en todo su cuerpo”.

Por eso, el par de mujeres fue capturada este fin de semana, y pese a que ninguna de las dos aceptó los cargos quedaron a disposición de un juicio judicial.

El niño vivía con su mamá y la compañera sentimental de ella desde hace un año. Antes, estaba bajo el cuidado de la abuela materna.