Su familia desde Fusagasugá lo busca afanosamente. El joven de 26 años se dedicaba a la distribución de materiales para ferreterías.

Según la información entregada a Fusagasugá Noticias por el progenitor, Carlos Humberto Perdigón, su hijo es un hombre de buenas costumbres, decente y trabajador.

No tenía, aparentemente problemas con nadie.

Afirma que instauraron la denuncia ante las autoridades pero que no han logrado ninguna noticia.

«Salió de la casa a trabajar como de costumbre, él es vendedor de la empresa Truper que se dedica a distribuir los productos de ferreterías y se reportó la última vez a las 10:45 de la mañana con su jefe, de ahí en adelante perdimos todo contacto con él», dijo el señor Perdigón.

Y añadió que Camilo Andrés estaba vestido con un jean azul oscuro y una camisa manga larga con logotipo de la empresa, y una cachucha negra con un maletín negro terciado en el cual cargaba la papelería de la empresa.

«Él reside en fusagasuga en el barrio la Florida junto con sus padres y fue visto por última vez en los alrededores del barrio Potosí», dijo su padre.

E indicó que Camilo Andrés es gordito, alto, de tez clara, y tiene 26 años de edad.

Por: Martha Cobos