Complicaciones pulmonares y la posibilidad de transmisión del virus de la mano a la boca ante el contacto con el producto.
«Nunca ha sido tan importante dejar de fumar y desestimular el uso de cigarrillos electrónicos». Esta consigna, promovida por todos los actores que trabajan por el control del tabaco en nuestro país y en el mundo, está cobrando cada día mayor relevancia ante la actual emergencia sanitaria provocada por el covid-19.
Desde la Subdirección de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social advierten a las personas que al fumar tienen mayor riesgo de infección por covid-19 debido a que el humo del tabaco deteriora los mecanismos de defensa del aparato respiratorio y produce inflamación. En ese sentido, «los fumadores tendrían mayor riesgo de complicaciones y muerte por la infección por covid-19, riesgos que se suman a los numerosos y ya conocidos del consumo de tabaco».
La Asociación Colombiana de Neumología y Cirugía de Tórax destaca en su documento de posición «Influencia del tabaquismo en la infección por coronavirus» que recientes estudios en pacientes chinos diagnosticados con neumonía asociada a covid-19 han venido evidenciando que «las probabilidades de progresión de la enfermedad (incluso la muerte) fueron 14 veces mayores entre las personas con antecedentes de tabaquismo comparado con los que no fumaron«.
Además de esto, la Organización Mundial de la Salud destaca que es importante también recodar «las afectaciones que traen el uso de pipas de agua, el uso de sistemas electrónico de administración de nicotina (cigarros electrónicos o vapeadores) y productos de tabaco calentado, esto debido a que pueden actuar como formas para diseminar la infección, además del daño que ocasiona su uso«.
En este sentido, la acción de fumar, vapear o consumir alguna clase de estos productos al mantener activo el contacto entre los dedos, la boca y la cara y exposición continua a la saliva podría aumentar la posibilidad de transmisión del virus de la mano a la boca[1].
Es por ello que durante el aislamiento preventivo obligatorio desde Minsalud se recomienda:
- Promover la cesación del consumo de tabaco y sus derivados y para ello pedir a la EPS e IPS la implementación del Programa Nacional de Cesación de consumo de tabaco y sus derivados.
- Promover el desestimulo del uso de cigarrillos electrónicos
- Mantener y proteger todos los ambientes, públicos y privados, 100% libres de humo de tabaco y acudir a las autoridades sanitarias y de policía según el caso.
Por lo anterior, dejar de fumar se convierte en una medida preventiva relevante para defenderse mejor del SARS-Cov-2 y evitar las enfermedades no transmisibles.
Con información del Ministerio de Salud y Protección Social