En el año 2011, el entonces gerente del Instituto Departamental de Acción Comunal de Cundinamarca (Idaco), Jorge Emilio Rey Ángel (exgobernador), junto con el equipo técnico de la época, creó un modelo que le permitió al departamento contratar sus propias obras con las Juntas de Acción Comunal, lo que generó mayor rendimiento de los recursos públicos y trabajos con destacada calidad.

Con el fin de unir esfuerzos entre la Nación y el Departamento para fortalecer los proyectos de infraestructura vial, se llevó a cabo un encuentro entre el ministro de Transporte, Guillermo Reyes; el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, y el representante a la Cámara, Julio Roberto Salazar Perdomo, quienes acordaron, principalmente, enfocarse en mostrar el modelo de contratación de obras con las JAC, que el presidente Gustavo Petro ha querido priorizar y en el que Cundinamarca ha sido referente nacional, gracias al trabajo iniciado por el exgobernador Jorge Emilio Rey Ángel.

«Tratamos muchos temas: Regiotram del Norte, el avance de Regiotram de Occidente, obras hacia el Guavio y el Rionegro; por supuesto, los accesos hacia Chía y todas las soluciones que debemos tener en el Gualivá, como, por ejemplo, Villeta-Guaduas. También lo relacionado con la vía 40 Express (Bogotá – Fusagasugá – Girardot) y la Perimetral de Oriente, entre otros», explicó el gobernador García.

Pero uno de los temas centrales fue el relacionado con el modelo de contratación de obras ejecutadas por los comunales en los 116 municipios de Cundinamarca. “Gracias a esas experiencias exitosas desde hace más de 10 años, haremos parte de un Comité Permanente para trabajar este tema con mucho orgullo comunal. En dos semanas, esperamos tener resultados concretos frente al trabajo, no solo en Cundinamarca con recursos del departamento, sino también con recursos de la Nación”, indicó el representante Salazar Perdomo.

Un modelo comunal con resultados

En el año 2011, el entonces gerente del Instituto Departamental de Acción Comunal de Cundinamarca (Idaco), Jorge Emilio Rey Ángel (exgobernador), junto con el equipo técnico de la época, creó un modelo que le permitió al departamento contratar sus propias obras con las Juntas de Acción Comunal, lo que generó mayor rendimiento de los recursos públicos y trabajos con destacada calidad.

De ese equipo técnico hacía parte el hoy representante Julio Roberto Salazar, quien fue el encargado de diseñar la metodología para ejecutar dichas obras de impacto social, desde la formulación de proyectos de importancia para las comunidades, tales como placahuellas, obras de arte viales, polideportivos, salones comunales, mejoramientos de vivienda, temas ambientales, gestión del riesgo y acueductos rurales, entre otras tantas.

“Para ese entonces, la recién expedida Ley 1551 permitía la opción de hacer los convenios solidarios, solo bastaba establecer las metodologías (lo cual hicimos), determinar condiciones (también se hizo), organizar componentes técnicos, administrativos, financieros y ambientales (igualmente, se logró) y el más importante de todos, vencer el temor de entregar la plata a los comunales para que ellos mismos ejecutaran sus obras. Y esto sí que lo teníamos claro, sabíamos que ellos estaban listos, esperando una oportunidad para materializar su gestión y ayudar a transformar sus territorios. Y hoy, los comunales demostraron con creces que ha valido la pena”, explicó el representante cundinamarqués.

“Cundinamarca, desde hace más de 6 años, es un modelo para Colombia de trabajo y de confianza con las Juntas de Acción Comunal. Más de $100 mil millones reflejados en más de 2.000 obras hechas con manos comunales; no solo placahuellas sino también andenes, salones comunales y parques infantiles. Tenemos cero obras siniestradas”, sostuvo el gobernador García.

Cifras y características del modelo

• De la mano de los comunales los recursos se multiplican y los resultados se ven. En Cundinamarca, las JAC hacen sus propias obras, a través de un serio proceso de formulación de proyectos de importancia para sus territorios y ejecutan los recursos públicos con resultados. Al finalizar rinden cuentas con efectos sorprendentes.

• Dentro de las ejecutorias están: placahuellas, obras de arte viales, polideportivos, salones comunales, mejoramientos de vivienda, temas ambientales, gestión del riesgo y acueductos rurales, entre otras tantas.

• Las obras de impacto social se cuentan como un mecanismo de integración de la sociedad alrededor de una causa colectiva, reconstrucción del tejido social y solidaridad y empatía: volver a ver al vecino, a saludar al del frente, a trabajar de la mano, a ser amigos.

• Los comunales hacen uso adecuado de los recursos, saben de obras, nada les queda grande, lo hacen muy bien y les rinden más los recursos públicos: cada peso en manos de un comunal se convierte en dos, tres y hasta cuatro pesos más.

• Resultados destacados: ejecución de cerca de 2.000 proyectos de infraestructura, construcción de más de 200 km de placahuellas, generación de empleo y reactivación económica.

Vía Prensa Cámara de Representantes