Con gran afluencia de público se realizó ayer en la Plaza Mayor de Fusagasugá, el Festival “Rescatando Tradición” homenaje al maestro Emilio Sierra. Una muestra de danza, música y folclor que reunió a artistas locales en torno a la memoria del artista más reconocido que ha surgido en la región hasta la fecha.
Marcela Rodríguez, Concejal, “Un grupo de amigos quisimos realizar un homenaje a Emilio Sierra, el maestro que ha aportado mucho a la cultura fusagasugeña, quisimos convocar a los diferentes asociaciones de danza, de música y de pintura para que mostraran su trabajo, para que mostraran esa trayectoria que han realizado desde el sector privado que muchos no conocemos y que de pronto no valoramos… tenemos es que mantener lo nuestro y resaltar lo nuestro, no tener que traer grupos de afuera cuando hay tanto fusagasugueño y hoy gracias a Dios ha sido un éxito, ha acudido la comunidad fusagasugueña y gracias a Dios contamos con un excelente clima y el ánimo total de brindar un excelente show para los fusagasugueños… Al maestro Emilio Sierra le han hecho diferentes homenajes, pero desde nuestra parte es el primer evento que realizamos, la intención es poderlo institucionalizar y que cada año se den estos escenarios para la cultura, desde allí es que se construye una verdadera paz”.
Valentina Pinzón Benavides, joven artista “Me siento muy contenta de ver la cantidad de arte que hay en Fusagasugá, de ver tanta gente que está apoyando los actos de cultura que hay, yo hago parte de la Academia artística Frenando Figueroa, principalmente cantando ópera pero hoy traía algo diferente que era una pieza de tango y una dramatización”. Pilar Benavides, madre de Valentina, “Siento una emoción indescriptible porque llevo muchos años apoyándola en su proceso, siento que la cultura los aleja de muchas cosa, del vicio, de unas cosas en las que no deben estar los chicos, entonces feliz de estar aquí acompañándola”.
Álvaro Rodríguez García, Fundación vivencias folclóricas de Colombia, “Es una planeación que se hizo
para recuperar la tradición del arte de las danzas y la misma música que se está trabajando acá en Fusagasugá, es para dar un grito, un llamado de que la cultura si existe acá y somos muchos grupos independientes que trabajamos en pro de ella, quisimos participar para que todos los fusagasugueños vean los diferentes grupos que hay… estamos acá con el grupo infantil, pre-juvenil y de adultos de la fundación”.
Pero ¿quién es el personaje al que tantos homenajes le hacen y cuáles son las razones para ello?
El Maestro Emilio Sierra, fue, es y seguirá siendo un importante músico y compositor fusagasugueño, nacido el 15 de septiembre de 1891. Desde muy pequeño empezó a mostrar sus aptitudes musicales. Pese a que sus conocimientos musicales fueron autodidactas, perfeccionó sus estudios en el Conservatorio Nacional. Actuó en varias bandas de pueblo, y dirigió las de Zipaquirá y Girardot y otras del Valle del Cauca. Pero fue en 1940 que junto con Milcíades Garavito partió la historia de la música colombiana en dos, al introducir y difundir con su orquesta (de 40 integrentes) la Rumba Criolla, una especie de bambuco fiestero, ritmo que modificó las preferencias de baile en Colombia, reemplazando a los valses, danzas y pasillos, que eran los ritmos dominantes de la época para bailar. La rumba criolla abrió el camino a porros, cumbias, vallenatos y merecumbés, entre otros ritmos.
Fue el maestro Sierra quien organizó en 1943 el dueto de “La Hermanas Díaz”, dos jóvenes tolimenses de Icononzo recién llegadas a Bogotá: Matilde y Elvira. Acompañó a Matilde con su orquesta en su primera grabación discográfica, pocos años antes de que la gran cantante iniciara su carrera al estrellato al lado de su gran maestro, forjador musical y esposo, el gran maestro Lucho Bermúdez.
Entre sus numerosas composiciones, se destacan la rumbas criollas “Que vivan los novios”, “On’ tabas”, “A juerguiar toca”, “Trago a los músicos”, “Moniquireña”, “Adiós a los novios”, “Fusagasugueña”, “Bésame morena”, “El carameleo”, y otras más. Los bambucos “Tus ojos”, “El solterón”, “Juan Tenorio”, “Opita”, “Mis aguinaldos”, etc. Y en otros variados ritmos “”El guadueño”, “Canta un jilguero”, “Los bohemios”, “Colombia canta”, “Nos comió el tigre”, etc.
Con este enorme legado cultural, el maestro Emilio Sierra Baquero, sigue inspirando a todo aquel que abra su corazón al arte como máxima expresión sensible del mundo, como actividad creadora, medio de expresión y de construcción del ser humano y su entorno. En hora buena los homenajes, el rescate de las tradiciones, el impulso a los nuevos artistas y el apoyo a toda manifestación cultural posible en Fusagasugá, a través de la cultura se construye el tejido social que merecemos.