“Solo el que ha vivido en carne propia la desasistencia, el que ha sufrido el desplazamiento por la violencia, el que ha amanecido tirado en el suelo de un pasillo de hospital, como paciente o acompañante; el que padece la deshumanización de este sistema de Gobierno, puede saber cuán importante es apoyar a las personas para que tengan una mejor calidad de vida, salud y acceso a servicios”.
Así inicia su entrevista con Fusagasugá Noticias, Blanca Cecilia Sarmiento; una mujer de 54 años de edad, oriunda de San Bernardo, en la provincia del Sumapaz, de Cundinamarca, quien desde el año 2000, reside en Fusagasugá, lugar que la recibió en un momento de desesperación familiar, cuando el conflicto armado que sometió al país, tocó a su puerta y ella junto a su madre enferma, se vieron obligadas a abandonar sus propiedades, solo con la esperanza de proteger su integridad física y conseguir tranquilidad.
Ese deseo de tranquilidad demoró mucho tiempo en llegar, durante ocho años, religiosamente, “Doña Blanquita”, como la conocen sus seres queridos, se dedicó al cuidado de su progenitora, acompañándola hasta sus últimos días de vida.
A pesar de que es una mujer con temple y terquedad desbordante, quienes la conocen la describen como un ser solidario, desprendida y apasionada, siempre con ánimos de ayudar, quizás estas cualidades fueron las que la llevaron a convertirse en Veedora de Salud del municipio de Fusagasugá, trabajo que realiza a tiempo completo “y sin recursos, pues muchas veces debo olvidarme de mi compromiso físico y motor, y caminar hasta los hogares de los pacientes, pero lo hago con todas las ganas de colaborar, pues sé lo que es sentirse desasistido y la falta que hace una mano amiga”, puntualizó.
Sobre sus propósitos, Blanca Cecilia manifestó que lucha incansablemente a nivel local para que se establezcan políticas más justas y equitativas, del mismo modo para que haya reconocimiento a las víctimas de lo que califica como un sistema indolente de Gobierno.
“Aquí nada es gratis, todo se paga y siento impotencia cunado las EPS y las IPS, humillan y maltratan a los familiares de pacientes crónicos, son seres inclementes, faltos de solidaridad e indiligentes”, puntualizó.
¿Usted que ha sido cercana a esta Administración, cómo califica a “Juntos Sí Podemos?
- Si me tocara hacer una evaluación con un margen de puntuación de 1 a 10; le otorgara un 4, tanto al Alcalde como al gobernador de Cundinamarca. “Falta mucha solidaridad y voluntad política”, afirmó “Doña Blanquita”, al tiempo que extendió su señalamiento Al Concejo Municipal y la Personería.
“Aquí en Fusagasugá todos los políticos y funcionarios públicos, hablan muy bonito, pero en la práctica nadie hace nada por mejorar la condición de vida al ciudadano”, remarcó.
¿Qué hay detrás de Blanca Cecilia Sarmiento?
- Detrás de mi persona creo que hay una vida de lucha y vocación de servicio por ayudar al necesitado; un amor inmenso por mi familia. No tengo riquezas, vivo arrendada y me sostengo de mi propio emprendimiento económico- comentó la noble mujer.
Redacción: Luis Enrique Hurtado