El primer decreto expedido por Julián Alfredo Perdomo Losada como alcalde del municipio de San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá, consistió en consagrar y entregar las llaves de este territorio a Jesucristo.
El acto administrativo decretó “establecer que el Señor Jesucristo será el Rey y Señor de nuestro territorio”, al igual que “invocar la protección de Dios en el municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá, como el único y suficiente salvador de nuestra sociedad”.
La expedición del decreto generó polémica, principalmente en las redes sociales, en donde las opiniones han sido divididas.
Algunas personas han estado a favor de la iniciativa, mientras que otras han considerado que la decisión va en contra de la Constitución, partiendo de la premisa de algunos juristas de que Colombia es un país laico, es decir que no ejerce apoyo ni oposición explícita o implícita a ninguna religión.
“Le entrego las llaves y consagro el municipio en las manos de Dios. Yo quiero decirles que este decreto es inocuo, es espiritual. Lo que quisimos hacer es entregarle el municipio a Dios, ya que ha sido muy golpeado por la violencia; por eso le apuesto a la paz, a la reconciliación y a la reconstrucción de valores”, dijo el alcalde Perdomo a RCN Radio.
Ante las críticas, el mandatario local señaló que su intención no es afectar los intereses de los pobladores de San Vicente del Caguán.
“Pienso de manera personal, sin afectar los intereses de ninguno, que sea Dios el que nos proteja y direccione nuestros destinos. No estoy afectando el presupuesto y no estoy cometiendo ningún delito administrativo”, agregó.
Según el alcalde Perdomo, el decreto sigue vigente pero de ser necesario derogarlo, no tendría problema con hacerlo.