Sentenció el alcalde electo del municipio de Fusagasugá en su página de Facebook.

El economista fusagasugueño William García Fayad escribirá un nuevo capítulo 2024 – 2027, con la responsabilidad de enrutar la Administración Pública tras el franco deterioro en el que cayó por la ineficacia de la actual, que no logró ajustar su equipo de trabajo para cumplir sus propuestas establecidas en el Plan de Desarrollo.

«García Fayad pudo recoger la inconformidad de la población y aprovechó el ridículo de las campañas contendientes», dijo un analista que sugirió no publicar su identidad, añadiendo que especialmente Ferro, Cifuentes, Rodríguez, y Sáenz, quedaron muy mal, destacando el trabajo de Porras.

Más de 21 mil personas residentes en el municipio de Fusagasugá decidieron #VolverACreer, 33 por ciento de los votantes; seguidos de casi 16 mil, 25 por ciento de los electores que apoyaron la propuesta del Centro Democrático – Édgar Cruz García. Por su parte la propuesta de Sandra Millady Riveros Barbosa que aglutinó conservadores, (Mejía), verdes fraccionados, cristianos del MIRA, entre otros obtuvo alrededor de 8100, el 13 por ciento.

Así se pronunció el Mandatario: «Fusagasugá decidió creer en la experiencia, honestidad y trabajo limpio. Gracias por su apoyo en estos 3 meses de arduo trabajo. Vamos a crear la ciudad que siempre soñamos».

Andrés Sáenz empezó a desaparecer el – Molinismo – en Fusagasugá, y Andrés Felipe Porras casi logra 3 mil, quedándose con el 4,30 por ciento de la torta electoral, lo que le permite quizá irse a gobernar con Galán en Bogotá, D.C.

De ahí hacia abajo, mis respetos por su abnegado trabajo.

A Fusagasugá desearle lo mejor, que el alcalde no permita ser abusado por sus cercanos, que deje el mal genio y la arrogancia en su casa de Chinauta, que gobierne para todos con respeto por la diferencia, que acepte la crítica propositiva, que lo haga con decencia y austeridad, y que por favor no vaya a izar la bandera de la comunidad LGBTI+ – eso no está en la política pública; suficiente maldición hay en el territorio. Ahora es tiempo de volver, pero a empezar.

Por: Alejandro Castro Guerrero