El medio económico lo califica como un genio de las matemáticas que dejó dudas en su manejo de las finanzas en Antioquia.

Vía: Caracol

La publicación Bloomberg hizo un análisis de la gestión económica que ha tenido Sergio Fajardo durante su vida pública y en especial mientras fue gobernador de Antioquia.

Asegura que es el candidato favorito en las elecciones presidenciales en Colombia, pero a la vez el único que no ha prometido recortes de impuestos y ha intentado mostrarse como conservador a nivel fiscal y presupuesto.

Sin embargo Bloomberg señala que en 2015, después de cuatro años al frente de la Gobernación de Antioquia, la deuda de ese departamento se había duplicadocomparada con la que recibió cuando se posesionó en el cargo. Agrega que la región estaba en “saldo rojo” en indicadores fiscales, por primera vez en su historia obtuvo una calificación negativa de parte de Fitch Ratings y el Departamento Nacional de Planeación rebajó su clasificación de sostenibilidad fiscal.

Bloomberg lo compara con uno de sus rivales más cercanos: Gustavo Petro. Afirma que a pesar de que el candidato de izquierda es temido por los inversionistas extranjeros que consideran que podría crear un desastre económico similar al de Venezuela, este rebajó la deuda de Bogotá cuando fue alcalde de la ciudad.

Desde la campaña de Fajardo, justificaron las cifras asegurando que su administración decidió endeudarse para financiar su proyecto de “Antioquia la más educada”. Y manifestaron que los créditos “los asumió de forma responsable”.

La publicación destaca que los cuestionamientos a nivel fiscal tienen un importante papel en las elecciones de mayo después de que S&P Global Ratings rebajó la calificación del país por primera vez en 15 años, llevando a la necesidad de cumplir con estrictas metas económicas en los próximos años.

Y al hablar de metas a cumplir, recuerda que como gobernador Fajardo debió endeudarse para financiar varias inversiones atrasadas en Antioquia. Entre esas un crédito por 77 millones de dólares a nivel local y un préstamo de 70 millones de dólares de la agencia de desarrollo de Francia, que se hicieron más difíciles de pagar debido a las condiciones del peso en los años siguientes.