Este 3 de mayo los partidos políticos firmaron el Pacto por la Libertad de Prensa y contra la desinformación en elecciones, convocado por el Proyecto Antonio Nariño.

En 2018, la FLIP registró el número más alto de violaciones a la libertad de prensa; en 2019, la prensa sigue asediada por la violencia y la censura. Por esa razón, los miembros del proyecto Antonio Nariño (PAN), del que hace parte la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), han convocado a todos los partidos políticos y movimientos significativos de ciudadanos a firmar el Pacto por la Libertad de Prensa y contra la desinformación en elecciones.

La agenda:

La firma del pacto tuvo lugar este viernes 3 de mayo en el Gran Salón Ecopetrol sala FILBo D de Corferias a las 6pm, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Participarán los líderes más destacados de cada colectividad que tiene asiento en el Congreso.

El pacto estuvo precedido por una agenda de reflexión sobre el estado del periodismo a nivel regional e internacional con motivo del #DíaDeLaLibertadDePrensa.

A las 5 pm, también en la sala FILBo D, la periodista Camila Zuluaga condujo una conversación sobre los desafíos para la libertad de prensa y el acceso a la información a nivel mundial con dos reconocidos periodistas nórdicos: Liza Marklund, de Suecia y Jørgen Laurving, de Dinamarca.

A las 2pm, en el Gran Salón Ecopetrol sala FILBo A, el Centro de Estudios de la FLIP presentó el libro Periodismo Roto sobre el proyecto Cartografías de la Información, un mapeo muy completo que describe el estado de los medios de comunicación en los municipios de Colombia. Contó con la presencia del Ministerio de Cultura.

El asedio a la prensa no ha parado en 2019:

Hasta el día de hoy, 3 de mayo de 2019, la FLIP ha documentado 124 violaciones a la libertad de prensa que han afectado a 135 personas. Estas cifras muestran una reducción en el número de violaciones para este mismo momento respecto del año pasado, cuando se habían registrado 150 agresiones. Sin embargo, a pesar de la reducción, el número de agresiones sigue siendo alto y algunas resultan especialmente preocupantes.

Siguiendo la tendencia de años anteriores, la agresión más frecuente en 2019 ha sido la amenaza, con un total de 35 casos, de los cuales cuatro han llevado a que los periodistas deban desplazarse forzadamente.

En cuanto a los agresores, los funcionarios públicos continúan agrediendo o limitando el trabajo de la prensa. En los primeros meses del año, la Fundación ha registrado 21 violaciones a la libertad de prensa provenientes de funcionarios. En nueve ocasiones los empleados estatales les negaron el acceso a la información a los reporteros y en cinco más obstruyeron la labor periodística. Sin embargo, los mayores agresores de la prensa continúan en el anonimato: 37 violaciones fueron ocasionada por agresores desconocidos en casos que la Fiscalía no ha avanzado en aclarar.

En medio de este panorama, las regiones con más afectaciones a la libertad de prensa en lo que van del año son Bogotá y el departamento del Cauca, con un total de 37 y 13 casos, respectivamente. En la capital, la agresión más común ha sido el acoso judicial. Por su parte, en el Cauca ha primado la obstrucción al trabajo periodístico, en su mayoría durante el cubrimiento de las manifestaciones sociales.

Precisamente, en el marco de las movilizaciones sociales, este año ha traído un incremento significativo de las agresiones con respecto al año anterior. Mientras que en todo el 2018 la FLIP registró 16 ataques en medio del cubrimiento de manifestaciones sociales, en lo corrido de este año, ya se han registrado 17 ataques, que incluyen agresiones físicas, retenciones arbitrarias, obstrucciones y daños a equipos y material periodístico. Diez de estas agresiones provinieron de la policía.

En lo que va del año, la justicia, sin embargo, ha mostrado algunos avances. En enero de 2019, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó su informe de fondo en el caso que se adelanta por las violaciones a los derechos humanos sufridas por la periodista Jineth Bedoya Lima el 25 de mayo de 2000 y que aún permanecen en la impunidad en la justicia interna. En febrero de 2019, el fiscal encargado de la investigación de los homicidios de los periodistas Julio Daniel Chaparro y Jorge Enrique Torres decidió llamar a indagatoria y dictó orden de captura en contra de a alias “Gabino”, alias “Pablo Beltrán” y alias “Antonio García”, miembros del ELN.

Por otra parte, el 3 de abril, un juez de la República condenó a Francisco Javier Andica Acevedo a cumplir 38 meses de prisión y pagar una multa de 6,5 salarios mínimos mensuales por las amenazas realizadas a través de su cuenta de twitter (@antipopulismos), en contra de la periodista Vanessa De La Torre y el caricaturista Julio César González Quiceno, conocido como “Matador”. La judicialización de las amenazas ha sido un reclamo constante de la FLIP a la justicia ya que decisiones judiciales como esta desincentivan futuras violencias. Sin embargo, teniendo en cuenta que la amenaza es la agresión más prevalente, es importante señalar que hacen falta avances en la investigación y sanción de los responsables otros cientos de casos.

El #DíaDeLaLibertadDePrensa es propicio para recordar que el Estado debe garantizar el derecho a la información de los ciudadanos a través del ejercicio del periodismo, porque ¡con la libertad de prensa no se juega!

Adjunto a este comunicado encontrará el texto del Pacto por la Libertad de Prensa y contra la desinformación en elecciones y el perfil de los periodistas nórdicos Liza Marklund y Jørgen Laurving.

En el enlace, el Pacto por la Libertad de Prensa:

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