El presidente, Juan Manuel Santos Calderón, encabeza la lista de colombianos relacionados en los denominados Paradise Papers, una investigación periodística transnacional que arroja luces sobre la manera como personas poderosas, célebres e influyentes manejan parte de su dinero a través de inversiones o sociedades que crean en los llamados paraísos fiscales.
Redacción: Fusagasugá Noticias
En esta ocasión el epicentro del escándalo no es Panamá, sino dos oficinas o bufetes de abogados que operan desde Bermudas y Singapur, y de los que fueron filtrados 13,4 millones de documentos.
En esos registros de Appleby y Asiaciti, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por su sigla en inglés), halló, por ejemplo, los nexos del secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, con una empresa de transporte marítima estrechamente ligada a un millonario ruso y al yerno del presidente de esa nación, Vladimir Putin.
Según el New York Times, que formó parte de los medios asociados a la investigación, pese a que al momento de posesionarse en febrero como Secretario de Comercio, Ross disminuyó su participación personal en Navigator Holdings, aún controla el 31 % de su capital a través de empresas offshore. Estas son firmas creadas en centros financieros internacionales, generalmente llamados “paraísos fiscales”.
Aunque el tema es económico y financiero, para los norteamericanos tiene su relevancia política, debido a las investigaciones en marcha sobre la presunta interferencia rusa en las pasadas elecciones que terminaron llevando a Donald Trump a la Casa Blanca.
Según la agencia AFP, “uno de los principales clientes de Navigator Holdings es la compañía rusa de gas y productos petroquímicos Sibur, que aportó 26 millones de dólares a su volumen de negocios en 2016, escribe el cotidiano francés Le Monde”.
La historia se torna más interesante al mirar los accionistas de Sibur: Guennadi Timtchenko, un oligarca del círculo de Putin, sancionado por el Tesoro estadounidense tras la invasión de Crimea por Moscú, y Kiril Chamalov, quien está casado con la hija más joven del presidente ruso.
En un comunicado de prensa, enviado a la AFP, el Departamento de Comercio indicó que Ross “no participó en la decisión de Navigator de hacer negocios con Sibur”, y que “en esa época no había sido sancionado, como tampoco lo ha sido ahora”. De igual manera, se afirmó que el funcionario norteamericano “no se reunió jamás con los accionistas de Sibur mencionados” y que “respeta las normas éticas del gobierno”.
La farándula también fue cobijada por los Paradise Papers. Allí figuran la cantante Madonna, accionista, según los datos divulgados, de una “compañía de suministros médicos en Bermudas” registrada en 1997 y disuelta en 2013, y el líder de la banda irlandesa U2, Bono, como accionista de una sociedad, registrada en Malta (2006-2014), propietaria de un centro comercial en Lituania.
Otro de los hallazgos más relevantes de la investigación del ICIJ es que la realeza, encabezada por la reina de Inglaterra, también maneja inversiones en paraísos fiscales.
En efecto, del dinero privado de Isabel II, unos 7,5 millones de dólares fueron a parar a fondos radicados en las islas Caimán y Bermuda. La operación fue realizada a través del ducado de Lancaster, que provee a su majestad de los ingresos y le administra un patrimonio estimado en 500 millones de libras esterlinas.
El malestar que la noticia despertó en Inglaterra es por la conveniencia de que la reina invierta de esta manera su dinero en el exterior, pues no existen evidencias de que tales operaciones hayan sido ilegales y que hubieran implicado el no pago de impuestos.