Por: Oscar Hernán Rodríguez Triviño
Me permito tomar prestadas las siguientes palabras, más una vez ya no para registrarlas en el capítulo investigativo Perú dentro de mi disertación de maestría, sino para hacer una metáfora urbanística con la realidad fusagasugueña, quizás:
Es difícil ejercer una ciudadanía plena sin acceso a agua, sin acceso a desagüe o sin un sistema de transporte rápido, oportuno y eficiente.
Si no se tiene equipamientos aptos para cultura o deporte, o sin seguridad o sin espacios públicos, que en definitiva son los lugares donde las personas se encuentran y construyen lazos comunes.
De tal forma que si se tiene una sociedad que prioriza la desigualdad entre unos y otros como sociedades fragmentadas, es decir grupos sociales separados, se terminará generando sociedades fragmentas, si las sociedades priorizan la desigualdad entre unos y otros, las ciudades también van a reflejar esa desigualdad social.
Ante esto, surgen las siguientes preguntas a debatir: ¿Existe en la ciudad suficiente suelo agrícola que se pueda transformar en suelo urbano?
¿Existe suficiente agua e insumo de energía para poder abastecer las necesidades de la ciudad? Entendiendo que los pobres requieren un lugar digno donde vivir.
Al vivir en la periferia, al vivir en el cerro están convirtiéndose en los marginados de la ciudad, ocupando cerros donde el valor del suelo es menor y se inician pequeñas construcciones.
Pero experiencias exitosas han demostrado que la vivienda popular puede estar en el corazón de la ciudad reorganizando el territorio, por ejemplo, remodelando deteriorados lugares.
Sin embargo, para que esto sea posible, se necesitan políticas de ciudad y de barrio, para evitar que se construyan miles de miles de unidades de vivienda tipo enlatados, todas en bloque sobre bloque a las afueras de las ciudades, sin parques, sin plazas, sin zonas de encuentro público, sin centros comunitarios, sin lugares para la cultura, dando origen a los guetos, en zonas muy violentas, por lo que no solo hay que construir vivienda sino que hay que construir y planificar barrio, ciudad.
Por otra parte, muchas veces los grandes espacios de suelos en vez de convertirse en espacios públicos como grandes plazas para acceder a servicios comunitarios, pasan a convertirse en centros comerciales, entonces el espacio público deja de promover centros culturales, espacios de deporte y pasan a ser el espacios del consumo, no el espacio de la ciudadanía, no habiendo espacios donde se construyan tejidos de solidaridad a partir del reconocimiento del otro, se cambian los valores sociales por valores económicos, todo va girando hacia el individualismo y el espacio público desaparece.
Por tal razón la propuesta es para que la ciudad crezca de manera compacta, en razón de que la especulación inmobiliaria pasa a ser el enemigo de una ciudad sostenible, cuyo objetivo es solo generar dinero para los dueños de las constructoras que están especulando, comprando suelos a campesinos, pagando por los terrenos bien barato por el metro cuadrado.
Al mismo tiempo, muchas veces a través de la corrupción de funcionarios se altera los planos de ordenamiento territorial del suelo urbano o rural. Por ejemplo, en algunas zonas de la ciudad solo está permitido construir dos pisos, pero como existen figuras representativas dentro de los gobiernos locales, entonces luego aparecen resoluciones donde modifican a conveniencia para construir predios superiores a dos pisos. Ganando pisos demás que no deberían existir, como parte de la especulación inmobiliaria y no fruto de una decisión planificada.
De esta forma la ciudad sufre especulación urbana a través de compra y venta de tierra sin construir. Caracterizándose por mayor pobreza dentro de la persistente informalidad de los mercados del suelo. En donde el mercado urbano genera valorizaciones de suelo que en gran medida deben pertenecer a la comunidad. Pero estas valorizaciones no son asumidas como tales desde los gobiernos locales, de tal forma que no se distribuye con equidad los costos y beneficios del proceso de desarrollo urbano ni se promueve compensaciones para situaciones especiales como la protección del patrimonio urbano o ambiental.
En síntesis, los ecosistemas del planeta hoy se encuentran en riesgo por factores como el cambio climático, el agotamiento y apropiación excesiva de recursos o bienes naturales; lo que necesariamente exige repensarse los modelos de gestión que gobiernan las ciudades en desarrollo, lo anterior con el fin de mantener los equilibrios con el entorno, asegurando el futuro haciendo frente fuertemente a la desigualdad tanto en el ecosistema urbano como rural. Entendida la desigualdad social como la incapacidad de extender el bienestar a toda la humanidad y de garantizarla a las generaciones futuras.
Es necesario buscar alternativas de buen vivir para todos. En donde la propuesta pasa a ser, promover el desarrollo urbano desde modelos de ciudades compactas, lo que significa ayudar a disminuir tiempos de traslado al interior de la ciudad, impulsando la creación de condiciones para la introducción de sistemas de transporte público cómodos y eficientes; como también un mejor aprovechamiento de redes de servicios públicos como el agua, alcantarillado y energía y facilidad para proveer servicios urbanos como seguridad, limpieza, recolección de basura y mantenimiento del espacio público, junto a menores emisiones de gases contaminantes. En términos de educación y desarrollo humano, es necesario en el Perú la provisión más racional de equipamiento urbano y rural como escuelas, hospitales, bibliotecas, alimentación garantizada para la población, etc.
Pero también, sumado a lo anterior es fundamental que se empiece a resinificar las ventajas de vivir en el campo gozando de los beneficios de la ciudad. Todo esto hace parte de un debate inaplazable…
MARISA GLAVE
Socióloga de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Maestría en gestión de políticas públicas en la Universidad Continental de Ciencias e Ingeniería en convenio con la Universidad Autónoma de Barcelona.
Investigadora en desarrollo rural, instituciones y organizaciones políticas,
Conflictos sociales y participación ciudadana.
Sistematización conferencia 2013 Lima Perú dentro de la tesis de maestría: Educación del campo y educación popular derecho nuestro deber del estado. Oscar Hernán Rodríguez Triviño.
Profesor Tiempo completo Universidad de Cundinamarca
Maestría en Desarrollo territorial para América Latina y el Caribe UNESP BR