Preocupación en las comunidades campesinas de Cundinamarca y Tolima, donde un proyecto minero de grandes proporciones tiene vía libre para la explotación de la arteria fluvial más importante del país.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, avaló una licencia ambiental para un gigantesco proyecto de minería en el río Magdalena, la arteria fluvial del país en cuya cuenca habita el 80% de la población nacional y que desemboca en el mar Caribe.
Los pobladores rechazan el proyecto porque, dicen afectaría la pesca en el río grande, no han sido consultadas comunidades indígenas y campesinas de la zona y, además, aseguran que ha habido cambios en las especificaciones de la explotación.
Durante los años de movilización social en contra de la adjudicación de la licencia, los líderes de este movimiento han recibido amenazas de muerte, trato despectivo e instigaciones verbales, aseguran.
Una de las peticiones de la comunidad era la necesidad de reiniciar el proceso de adjudicación de la licencia, ya que cuando se autorizó la actividad minera en el cauce del río se vulneró el debido proceso al realizarse cambios sustanciales entre la propuesta inicial y la que finalmente fue aprobada.
Los cambios efectuados tiene que ver con las coordenadas del punto de extracción, los costos de la actividad, las ventas proyectadas, y la Evaluación del Impacto Ambiental (EIA).
Este ultimo, afirman los opositores del proyecto, tiene múltiples falencias frente a los manuales de estudios ambientales. Ademas, fue realizado sin la participación real y efectiva de las poblaciones locales desconociendo a la comunidad indígena pijao en Coello y a los campesinos de Girardot.
Al respecto, desde Girardot, Cundinamarca, donde en 2020 la actividad pesquera ha caído en un 60% -según el Concejo-, el cabildante de la Alianza Verde, Julián Huertas, escribió en su cuenta de Twitter: «¿Qué tal estos calores y sequía? #CarCundinamarca nos manda a ahorrar agua urgentemente mientras ellos sin ética ni coherencia van en contra de la comunidad y el Río Magdalena dando permiso para destruirlo con minería en #Girardot».