El departamento aspira a contar con un crédito contingente de US$50 millones para la atención de cualquier eventualidad. El objetivo es tener herramientas para fortalecer la gestión fiscal y mejorar la capacidad de respuesta ante una emergencia.
Bogotá, D.C., 9 de mayo del 2019
Con el lanzamiento de la “Estrategia Financiera para la Gestión del Riesgo de Desastres”, Cundinamarca se convierte en el primer departamento del mundo en asegurar sus bienes muebles ante cualquier eventualidad natural o desastre que se presente.
“El ejercicio de la seguridad fiscal que se viene adelantando en el departamento, les permitió al Ministerio de Hacienda y el Banco Mundial, elegirlo como pionero en esta iniciativa que adelanta en el ámbito mundial, y posicionarlo como ejemplo para otros entes territoriales. El primer paso es el levantamiento de un inventario de los bienes que tengan un aseguramiento deficiente. Una vez establecida la vulnerabilidad del territorio, por parte del Banco Mundial, aspiramos a contar con un crédito contingente cercano a los US$50 millones para la atención ante cualquier eventualidad que se presente”, explicó Germán Ribero, director de la Unidad Administrativa Especial de Gestión del Riesgo de Desastres (Uaegrd) de Cundinamarca.
Ribero dijo, además, que la ubicación geográfica del departamento, con una cordillera en formación, hace que exista amenaza de todos los eventos que se puedan presentar: inundaciones, sismos, vendavales e incendios forestales y estructurales, entre otros. Condición que, sumada a la existencia de 116 municipios y una extensión de más de 24.000 kilómetros, hace compleja la atención en caso de una emergencia.
Así las cosas, la iniciativa, liderada por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público con el apoyo del programa de Financiamiento y Aseguramiento del Riesgo de Desastres del Banco Mundial y la Embajada de Suiza, busca reducir los posibles riesgos financieros, al promover tanto el acceso a fondos inmediatos, posterior a la ocurrencia del desastre, para atender la emergencia y la rehabilitación de manera oportuna e iniciar los programas de atención social, como para la fase de reconstrucción.
“Más allá de los ahorros fiscales que puedan generar estas estrategias para los territorios y el país, estamos pensando en la necesidad de que las regiones tengan capacidad de acción oportuna ante estos eventos inesperados, minimizar los impactos, mitigar riesgos futuros y lo más importante, salvar vidas”, resaltó el ministro de Hacienda y Crédito Público, Alberto Carrasquilla Barrera.
Por su parte, José Ángel Villalobos, especialista financiero del Banco Mundial, destacó el trabajo articulado con el Ministerio de Hacienda, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, el Departamento Nacional de Planeación (DNP). “Para Cundinamarca es un avance, pues ya definió su visión con respecto al manejo financiero de los desastres naturales. Y para la población, una vez se creen los instrumentos financieros específicos para la atención oportuna de las emergencias, significa la consecución de dineros para obtener los alimentos y reconstruir , por ejemplo, el puente que se cayó, Ahí es en donde se van a salvar las vidas de las personas y reconstruir los activos que se hayan destruido”, dijo.
Junto con la de Cundinamarca, se lanzan también las estrategias territoriales de financiamiento para el riesgo de desastres del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) y de Bogotá D.C, reafirmando así el papel de Colombia como pionera en la materia.