Según la investigación, la noche del 28 de diciembre de 2018, un profesional de 40 años de edad solicitó una dama de compañía a una empresa que ofrece esos servicios en Medellín.
El cliente hizo la solicitud con base en la fotografía de una hermosa mujer que aparecía registrada en el portal web como Marianita Rojas Jordán.
Minutos después, llegó hasta la habitación del motel donde se encontraba el cliente, una mujer transgénero que se identificó con el mismo nombre.
El hombre le hizo saber que necesitaba una mujer heterosexual y que no estaba interesado en sus servicios, por lo que la integrante de la comunidad Lgbti exigió que le pagara la tarifa acordada para no perder la ida hasta ese sitio.
Luego de cancelarle la tarifa que aparecía en los catálogos virtuales, el cliente abandonó el establecimiento comercial en su vehículo particular.
Horas más tarde, el profesional recibió una llamada a su celular y un video donde aparecía su carro saliendo del motel.
El transgénero le hizo saber que si no le consignaba la suma de 800.000 pesos a una cuenta bancaria, publicaría el video en redes sociales y enviaría copia del mismo a su familia. La víctima le consignó el dinero exigido y le pidió que no lo volviera a contactar.
El 29 de diciembre el victimario volvió a llamar y exigió otros 700.000 pesos, a cambio de no publicar unos carteles mentirosos que había elaborado con fotos suyas extraídas de las redes sociales.
Según los pasquines, víctima y victimario sostenían una relación homosexual desde hacía varias meses. El hombre de nuevo volvió a consignar y el transgénero le juró que se iría para Europa y no molestaría de nuevo.
Sin embargo, el 2 de enero de este año, el presunto extorsionista volvió a contactar a su víctima y esta vez le pidió 900.000 pesos para la supuesta compra de un osario para los restos de su señora madre.
Los investigadores establecieron que mediante amenazas el trans obtuvo la suma de 7’500.000 pesos, entre el 28 de diciembre de 2018 y el 11 de enero de este año.
También determinaron que en dos ocasiones los afiches injuriosos fueron pegados en sitios cercanos al lugar de trabajo del ofendido porque se demoró para realizar las transacciones acordadas.