El presidente, Iván Duque, termina este miércoles su primer año de Gobierno, 365 días en los que su popularidad ha caído incluso por debajo del 30 % y sin un gran objetivo en su agenda como tuvieron sus antecesores, enfocados en la paz y en fortalecer la seguridad.

Duque llegó a la Presidencia hace un año impulsado por la figura del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) que tenía en ese momento un pico de popularidad tras pasar desde 2013 a la oposición.

Sin embargo, en opinión del profesor de Ciencia Política de la Universidad del Rosario Óscar Palma ha pesado en su primer año de Gobierno «una especie de vacío en lo estratégico», puesto que «las campañas y los presidentes anteriores tuvieron un gran lema y una claridad de cuál era la gran estrategia de su Gobierno».

Arrastrado por ello, en mayo pasado su popularidad bajó al 29 % según una encuesta de Gallup Poll, una cifra recuperada en parte este julio, según un sondeo de Invamer que le otorga un 37 % de imagen favorable entre los colombianos, si bien también en notorio descenso con respecto a sus datos de febrero.

En opinión de Palma, «muchos de los temas que se venían trabajando en el Gobierno anterior», el de Juan Manuel Santos, «se siguen tratando en este momento», pero cree que «parece haber una ausencia de una directriz, de una gran línea que nos hable de qué es lo que quiere este Gobierno, de cuál es la prioridad estratégica».

«El Gobierno de Santos tenía muy clara la bandera de la paz, el de Uribe tenía clara la bandera de la seguridad, el de (Andrés) Pastrana tenía la bandera de la negociación y eso le daba un norte a las personas sobre a dónde iba el país», explica.

Entre los éxitos que puede contar Duque en este tiempo está sin duda el freno al crecimiento de los sembradíos de coca, con un aumento disparado desde 2014.

De acuerdo con la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), en 2018 las hectáreas con coca eran 169.000 frente a las 171.000 de 2017, una cifra que no solo muestra un descenso en los primeros cinco meses de Gobierno de Duque -de momento no hay datos posteriores- y un freno a su crecimiento, sino que sirve para mejorar las relaciones con EE.UU., del que Colombia es el principal socio en la región.

Fuente: EFE