El excongresista sostuvo que sus posturas económicas, espirituales y de familia no le permiten dentro de la dinámica política apoyar a esa colectividad.
El exrepresentante a la Cámara por la U, Alfredo Guillermo Molina Triana elegido por Cundinamarca en dos oportunidades y excandidato al Senado en las dos últimas elecciones congresionales, habló con los periodistas de Fusagasugá Noticias señalando que no votó por el actual presidente de la República Gustavo Petro, porque su movimiento político estaba con otro candidato, además dijo que sus posturas y pensamientos dentro de la dinámica política respecto al manejo de la economía del país, asuntos de familia y espiritualidad desde la fe católica no le permitirían estar de lado del Pacto Histórico.
Molina Triana, recordó que fue candidato por la U al Senado y el Pacto era competencia en las elecciones al Congreso, recalcó que su visión de país y sus tesis no concuerdan con la agencia política de izquierda, dejando claro que sí apoya los procesos de paz con grupos armados al margen de la ley.
Frente a la discusión del salario de los congresistas, señaló que es un sofisma de distracción y que al país a través de los medios de comunicación les han vendido sofismas para distraer a la opinión pública de las verdaderas necesidades, enfatizando que «la política es de caníbales, y si recordamos que es caníbal: hombre que como hombre; aquí es político que come político».
Añadió, que «en vez de estar haciendo campañas no legítimas, no legales para mí, como cuando se hacen grabaciones, como cuando se habla del otro mal, cuando se pone en duda el buen nombre simplemente por quitarlo del camino, esa política caníbal distrae», dijo el excandidato al Senado dejando entrever que en las campañas ya la gente se costumbró a esa política caníbal, y no hay un discurso coherente con las problemáticas y sus posibles soluciones.
Molina Triana condenó el hecho de que el Gobierno Petro hable de la creación de un nuevo Ministerio, que generaría más gasto público que el mismo Congreso de la República tras una discusión iniciada hace varios años por la actual alcaldesa mayor de Bogotá y su pareja que en ese momento era representante a la Cámara, quienes hablan del monto del salario pero no abordan temas de país con tesis claras, «el Congreso de la República debe ser una entidad más legítima, más digna, más reconocida, porque no todos los congresistas son malos, allá hay gente brillante».
Alfredo Molina dijo que en Colombia el Gobierno Nacional con el poder que tiene en muchas ocasiones ejerce desde la Presidencia de la República como los dictadores, mermando las funciones del Legislativo, que debería hacer un riguroso control político.
Molina analizó el Presupuesto General de la Nación entregando cifras puntuales, evidenciando que el Congreso de la República no es el problema económico del país, y que si disponen bajar el salario de los congresistas también hay que tocar los salarios de los magistrados, de los ministros, de los jefes de entes de control, y que habría que revisarse el gasto público de la Presidencia de la República, entre otros.
Aquí la entrevista completa.
Por: Fusagasugá Noticias