Por: Fernando Calderón España

Qué risa me da.

Íbamos a ser mejores personas.

Gandhi dijo que entre los factores que destruyen al hombre están “la riqueza sin trabajo…la oración sin caridad”.

En el mundo está pasando que los más ricos se están haciendo más ricos y los pobres más pobres. Los del medio hacia la baja.

La pandemia, que para los ilusos traería una enseñanza humanística, nos está dejando un desastroso aprendizaje en el que, por fin, comprenderemos que el dinero es el que manda.
Contra todas las enseñanzas sobre la caridad, (en griego, amor fraterno) que es la virtud de amar al prójimo, incluso sobre sí mismo, pregonada por las religiones, el ser humano está pasando a segundo plano.

Religionarios, mentirosos.

¡No más carreta!