Por funciones nada. Pero como coequiperos y dolientes sí. A no ser que aparezcan restricciones de carácter imaginativo.

Por: Byron Valencia

Fusagasugá no es la excepción. Todos los municipios del país acumulan, todos los días, más casos del creciente deterioro mental de millones de colombianos.

En la esfera nuestra, sin comparaciones, la psicomedición es mentirosa. La Administración Municipal no tiene herramientas prácticas, ni científicamente posibilidades, de enfrentar el fenómeno de los padecimientos mentales de la niñez, la adolescencia, la juventud, los mayores y los adultos mayores.

A ello se suma la perversa actitud de todas las E. P. S., (Empresas Promotoras de Salud).

Esto indica que el estado equipara la estética de la sonrisa, con la del comportamiento humano. Pero, ello no es excusa para solucionar, así sea, piano lontano, padecimientos como la bipolaridad, las diversas manifestaciones de esquizofrenia, de los Trastornos Obsesivos Compulsivos, de las adicciones o de los cultivos de ludopatias, lolitomanias, y la infante pedofilia y la violencia sexual.

La Secretaria de Salud, es demasiado magra y sus titulares, desde hace veinte años, van más allá de la incompetencia crónica. Los suicidios, todos, son únicos. Ésa obsesión se retroalimenta, primero por la falta de educación y luego por aspectos sociales, económicos, familiares, resumidos en falta de amor, afecto, cariño, comprensión y tiempo.

Le puede interesar la entrevista con la secretaria de Salud Pilar Hurtado acerca de la problemática del SUICIDIO EN FUSAGASUGÁ.

Aquí el gobierno se mueve en otras arenas. Por eso me dio grima y lástima, las declaraciones de la secretaria de Salud Pilar Hurtado. Ella no tiene la culpa: masculla lo que su medio le da.

¿Qué va a pasar cuando aparezcan las letales consecuencias en Fusagasugá, en la niñez, la adolescencia, la juventud y en fin, en las personas que llevan más de un año, viviendo enjauladas en sus viviendas e inquilinatos?.

¿El alcalde y su subalterna en temas de salud que tienen diseñado?. Por funciones nada. Pero como coequiperos y dolientes sí. A no ser que aparezcan restricciones de carácter imaginativo.