Por: Alejandro Cabrera Collazos
El periodista y humorista Jaime Garzón, fue uno de esos pocos personajes que motivaba a los jóvenes a ser líderes, a ser revolucionarios y a no tragar entero, por eso se burló de la política y de los políticos.
Han pasado más de 18 años de su muerte y uno se imagina las cosas que hubiera dicho y criticado a su mejor estilo, de los últimos dos nefastos gobiernos que ha tenido Colombia, donde el rico se ha hecho más rico y el pobre cada vez más pobre.
A Jaime Garzón, estoy seguro, nunca le hubiera gustado como un homenaje, que se le hiciera una telenovela y mucho menos que la presentara el Canal RCN. Pues el gran e inolvidable humorista fue crítico de la derecha extremista de este país, de Álvaro Uribe Vélez, cuando muy poco colombianos lo conocían, y es claro que el canal de televisión, propiedad del Grupo Ardila Lulle, tiene una marcada tendencia para proteger en sus informativos al polémico expresidente y hoy senador por el Centro Democrático.
Entonces resulta casi que incoherente que sea justo el Canal RCN quien decida hacerle un homenaje al asesinado Jaime, en donde la derecha que él tanto criticó se le pone en un altar en su noticiero que hoy dirige la más uribista de todos los uribistas, Claudia Gurisatti.
Lástima por el esfuerzo que haga el actor Santiago Alarcón, excelente en todos sus papeles, pero la vida y legado del humorista, será una historia más, inconclusa, sin libertad para hablar como lo hizo a su estilo en todos los personajes que creó Garzón, será un insulto a su memoria, pues el Canal no va a permitir que se hieran sensibilidades políticas en contra de quienes tanto protegen, e insisto, Jaime tanto criticó.
A Jaime Garzón se le calificó de guerrillero hace casi dos décadas, igual si estuviera vivo lo llamarían de la misma forma, porque en este país estamos tan cínicamente divididos, que pareciera estamos en dos bandos: los uribistas, entonces son ‘paracos’ y los antiuribistas, son ‘guerrilleros’.
A causa de perversos gobernantes y de la ceguera en la que vivimos en un pueblo donde de todo nos ocurre y nada hacemos; nos hemos convertido en dos extremos. O se es uribista, personas de bien según la extrema derecha de algunos enfermos de poder, o se es un apátrida, como decía el expresidente cuando atacaba a sus contradictores.
Jaime Garzón criticó varias de las acciones de Álvaro Uribe como gobernador de Antioquia, advirtió ciertas cosas que luego ocurrieron pero que no vio en vida, y una canal como RCN tan parcializado no creo que vaya a mostrar un personaje sincero e inteligente como lo fue el humorista, solo mostrarán su parte graciosa.