Por: Óscar Rodríguez Triviño
Frente al desastre natural de la avalancha que sacudió a nuestros hermanos y hermanas de Mocoa Putumayo, reflexiono que cuando esto sucedió unas semanas atrás en Perú, no la sentimos tan nuestra, por lo menos no en las redes sociales en Colombia, luego le tocó el turno a Ecuador…Mediana solidaridad colombiana y ahora que la tragedia es nuestra y golpea la puerta de las casas de nuestros hogares, nos sentimos sacudidos en la moral y en la conciencia y pedimos toda la solidaridad para Colombia con tan buena y merecida suerte que la recibimos, porque el colombiano, (de las cosas buenas) tiene fama de hospitalario por naturaleza, aunque ese valor cultural se nos haya ido perdiendo y para el día de hoy, como santo Tomas, hasta no ver no creer, que mala suerte Siria por ejemplo…
No hay nada de extraño en estas tragedias ambientales predestinadas y prefabricadas, todas tiene un común denominador, para iniciar, si uno mira varios mapas climáticos de américa del sur, para este caso, es como si en espiral vinieran sucediendo este ciclo por hondas y oleadas como parte de estos fenómenos naturales y cambios climáticos producidos por el hombre, y que en alerta temprana, continuaran sacudiendo al país, al continente, al mundo entero, gradualmente y en diferentes periodicidades y tiempos, ya lo explicare mejor:
Recuerdo mis clases de geografía física y geografía rural en Brasil, compartir con líderes sociales, campesinos y ambientalistas junto a modestos intelectuales latinoamericanos, siempre abogando a la práctica, al que hacer, a la praxis; me hizo sensibilizarme en relación a la problemática ambiental contextualizada dentro de un proceso más complejo como lo hablábamos con el profesor Bernardo en clase…
Estocolmo, Suecia, es por allí que todo inicia, 1972, en Europa se realiza la primera cumbre mundial ambiental y nace un documento inquietante auto cuestionador de los límites del desarrollo… ¡Peligro! ¡Advertencia! Sí el modelo productivo, económico, consumista continuará con tal intensidad, el mundo se encaminaría a su propia avalancha, catástrofe auto suicida de todas las especies, quizá, al darnos cuenta que el modelo productivo económico se ha intensificado…
Y sin embargo, de este tiempo a acá, ya son muchas las cumbres que se han realizado, incluso participe de una de las ultimas por allá en Río de Janeiro 2012, lo que se conoció como Río+20 paralelamente en el marco de “A cúpula dos povos”, donde aprendíamos y explicábamos que este fenómeno natural mundial se encuentra en aceleración por el aumento de los gases efecto invernadero, es decir: ¡Sorpresa amigos! El modelo de producción a nivel mundial esta consumiendo mucha energía, se extingue, es finito, de lo orgánico puede pasar a lo inorgánico, como quien aprieta el dedo pulgar con el corazón…
La estufa está caliente como dicen en Brasil, al referirse a la degradación, calentamiento y alteración del medio ambiente. Generando como consecuencia en unos extremos características prolongadas de suelos desérticos y en otros paralelos, cambios de clima e incontenibles lluvias y precipitaciones…
Pero aterriza me dirán ustedes en otro apretón de dedos: ¡Bienvenido a Fusagasugá! El Fracking en busca del oro negro se toma la ciudad, igualmente estamos hablando de energía y petróleo en la región el Sumapaz…De que estábamos hablando, de modelo de producción económica, en defecto, la región del Sumapaz está amenazada, y el campesinado con riesgo de ser desterritorializado…
Pies a tierra aproximémonos entonces un poco más de cerca, hay una relación en todo lo anterior, hablemos ahora del cerro Fusacatán, lugar místico y sagrado donde el capital inmobiliario ha producido un desarrollo urbano ocupando territorios de humedales como Santa María de los Ángeles y aledaños…Sin embargo, hace unos meses dialogaba con algunos estudiantes de la Universidad de Cundinamarca, comprendíamos como en los límites de lo rural y lo urbano, muchas veces se nos esconde tan ingenuamente el modelo productivo en el campo o para el campo, el mayor responsable de esta visión mecánica y reproductiva de mundo y de humanidad, el mayor ignorante de los límites biofísicos de la vida, de la naturaleza y de la propia cultura, del ethos y el ser social, pues ni somos comunidad ni somos sociables ya, ven porque existe motivos para prender alarmas tempranas, el sistema individualiza, robotiza y deshumaniza…
Los anteriores panoramas ambientales, aunque desoladores, llevan gradualmente a organizaciones sociales en el aquí, junto a amplios sectores juveniles, gremiales y de nuestra parte, la academia como Universidad de Cundinamarca, a profundizar en estas problemáticas, pasando esa alerta de voz suficientemente fuerte y unitaria, de la misma manera que lo hacen los medios de comunicación alternativos como en el que se pública esta nota…En una sociedad donde los empresarios magnates y los políticos y burócratas ganan con las catástrofes, aunque nos oculten sistemáticamente su responsabilidad ambiental en este problema.
El sueño falso que nos engendraron se desmorona, en realidad la invasión se repite, aunque el desarrollo no sea infinito y aunque nuestro mundo lo sea, de tal forma que el desarrollo dentro del actual modelo de producción mundial es inviable, y si los pueblos no actúan ahora, vamos camino a una extinción recrudecida a media puerta del año 2050, y lo peor es que en la lucha dialéctica de la historia, estamos en condiciones desventajadas, por lo que llegará el año 2050 probablemente arremetiendo a la humanidad de todo lado, la de aquí y la de allá, y al final tal vez Darwin en algo tenía razón, sobrevivirán los que mejor capacidad de adaptación tenga para ese momento, aunque no sean los más fuertes necesariamente, es por ello que se hace importante entonces aquello que eres lo que comes…
Por desgracia nos aceleramos de prisa y corriendo en tres siglos en la historia de la humanidad pero… ¿Para qué tanto exceso de energía, producción-consumo frenéticamente?…En síntesis, Fusagasugá 2050 traerá consigo luchas en torno al extractivismo, hidroeléctricas o embalses energéticos, minería etc. por consiguiente, si el derecho a la vida será privado, no tendría sentido vivir. El mañana que nos avecina es parco, bajo las condiciones actuales, en el 2050 seremos nueve mil millones, aunque sea posible que muchos de nosotros ya no seremos y para ese entonces, Fusagasugá sea medio millón de personas…
La comida escaseará en plena crisis económica des comprendida para muchos, si nosotros pagamos tan caro el precio de la ignorancia, que no lo paguen tan alto entonces nuestra descendencia, sería entre todos los nobles deseos el más noble, pero el 2050 sin embargo, será denso y turbio, preparémonos…
Hace unos meses Brayan me explicaba que estábamos en guerra por los alimentos, nuestras armas según él, vuelven a ser las herramientas del abuelo, entre otras, las habituales pala y azadón, de tal forma que reaprendamos a producir lo nuestro y a recuperar ambientalmente nuestros bosques y ecosistemas, para que cuando llegue ese mañana nefasto nos preguntemos si habrá necesidad de tirarle tomates podridos al rey o podremos autoalimentarnos por nuestros propios medios…Suenan las alarmas.
Por fortuna, en esa suma de negativos, debe resultar la esperanza, ese + como símbolo binario positivo. Y como siempre, existe esperanza en la juventud, los jóvenes de ahora como mis estudiantes, no comen entero, desmitifican que es lo importante, saben que en el orden de las cosas algo anda anormal, por lo que pasar del mito a la utopía es posible, y de la utopía al mito de ser necesario también es posible.
La palabra desarrollo es el debate en dos vías para este propósito, delimitando desde el campo de los eco-saberes, donde la cosmovisión indígena recobra su importancia, por lo que a bien para finalizar por donde empezamos, en relación al Putumayo cabe para este momento entonces preguntarnos: ¿Cuánto glifosato en litros se ha aplicado sobre la tierra de los pueblos Kamëntsá e inga milenarios de este lugar? Las aguas del rio contaminadas con agro tóxicos y glifosato atentan la vida tanto de mestizos como de 11 diversas comunidades indígenas en vías de extinción… ¡Un grito necesario en avalancha por las venas de la madre tierra tuvo que manifestarse para que viéramos lo que pasaba y en verdades a medias!
Resta decir que de todas las formas la tierra esta envenenada, como seres vivos orgánicos nos estamos envenenando en la leche que lactamos igual que en nuestros alimentos que tomamos y comemos, en todo hay veneno servido, “el veneno está en la mesa”…Y es para esto que se transforman negativamente ecosistemas enteremos como en el Mocoa o el Fusacatán o el Thomas van der Hammen… Se puso de moda alienada el autodestruirnos, ¿Que lógica tiene esto para la mente humana?…
No lo sé, pero en cambio enfermedades del siglo XXI como el cáncer, fertilidades mal concebidas y el alzheimer, también se ponen de moda. A buen tiempo y necesario que Brayan en su dialogo de saberes me introduce a la espiritualidad de los pueblos originarios, yo con mis raíces campesinas por estas tierras bien siento que la explotación de lo nuestro no da para más, si continuáramos sobreviviendo desde la lógica de Bacon, uno de los padres fundadores de este modelo liberal, seguiríamos viendo a la naturaleza como esa “prostituta” a la que hay que explotar…Pero, como mi pensar no se adapta a lo anterior más al contrario se contempla conforme según Galeano a nuestros pueblos originarios, quienes continúan sin respuesta lógica al preguntarse cómo es posible que la tierra como nuestra madre, pase a ser violentada por el ser humano, ¿A quién le cabe esto en la cabeza? Casos se ven, señoras…
Finalmente, a ver si no prestamos atención en la problemática ambiental en Fusagasugá, de no hacerlo, no habrá parroquia que nos salve ni religioso que nos perdone, y aunque el religioso del barrio también le dio por talar los árboles centenarios de su predio rural, porque los carros son muchos y la idea de parqueadero es buena para guardar busetas; en los mismos límites del cinismo, pecamos por inocentes donde perfectamente existía un pulmón de Fusagasugá, todo fue devorado por los visionarios bloques de cemento que lentamente avanzan en cinco torres panorámicas con vista hacia la Quininí, ni el clérigo en la Iglesia pensó en el parque para los niños, ni al contratista de las cinco torres, ni al secretario de Planeación se le ocurrieron…Sin embargo, a lo lejos los pisos más altos podrán divisar a lo lejos la diosa de la luna al atardecer, pero destruyendo y alterando el Fusacatán, a quien se le ocurre enojar al dios del sol, a este gigante sagrado de nuestra mitología para que se despierte, mientras dichas torres de papel irrespetuosas miran hacia la Quininí…
En conclusión, comparto con mi amigo Cubas Nadja su sabia filosofía no occidental, nos corresponde hacer un cambio socio-cultural, ético, espiritual, político y económico para que el medio ambiente sea ambiente completo, pero recuerden ustedes, “la teoría sin la práctica, es un acto vacío”.
Pdta:
En memoria a Bertha Cáceres dirigente social de La vía Campesina de los pueblos indígenas de Centro América y esperanza de todo un continente:
“Despertemos humanidad, ya no hay tiempo” Berta Cáceres
