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La Reforma a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), será una realidad, y no se tramitará por aplastantes mayorías del presidente en el congreso, sino por un poco común acuerdo entre el Centro Democrático (CD) y las bancadas de oposición e independientes.

Luego es estar a punto de hundirse, el CD y en especial el expresidente Álvaro Uribe se vieron en la necesidad de romper varias de las prácticas que los caracterizaron estando en la oposición al gobierno Santos, la más importante, sentarse a hablar con la FARC. En la reunión estuvieron presentes el Polo Democrático con Iván Cepeda, el excandidato presidencial Gustavo Petro, congresistas de los partidos U y Liberal, y por supuesto miembros del partido FARC.

La propuesta:

Inicialmente la Reforma a la JEP, buscaba crear una sala especial para el juzgamiento de miembros de las Fuerzas Armadas, como lo contamos en Ola Política esto requería el nombramiento de nuevos magistrados por el presidente mismo.

Ahora la propuesta será nombrar nuevos magistrados, que irían a las ya creadas salas de definición de situaciones jurídicas y las secciones de revisión y apelación. Una de las más grandes críticas es que modificar totalmente la forma de juzgamiento de los militares, implicaba beneficio sin decir toda la verdad, además el nombramiento de magistrados por el presidente también implicaba que el propio comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, nombrara los magistrados que las juzguen.

Esos 14 nuevos magistrados serían nombrados por un delegado de la Comisión Interinstitucional de la rama judicial, uno del procurador general, y dos del Consejo Superior de la Judicatura, conformando así un Comité de Escogencia Autónomo. Además, tendrán los requisitos que había propuesto el CD, tanto conocimiento de Derecho Internacional Humanitario como de Derecho Operacional de las Fuerzas Armadas.

Acuerdo histórico

Aunque la FARC y el Polo se abstuvieron de firmarlo, el acuerdo cuenta con el apoyo necesario para su trámite, y se espera que el CD cumpla la promesa de no modificarlo en los 7 debates faltantes, pero a pesar de todo, hace historia.

La forma en la que se relacionaron por años los miembros de la FARC con el expresidente Álvaro Uribe, tanto en su vida de guerrilla como desmovilizados que llegaron a un Congreso donde los miembros del partido del expresidente no querían compartir el mismo piso con ellos.

La antigua rivalidad entre Iván Cepeda, y Gustavo Petro con el expresidente Uribe, o la falta de acuerdo entre Roy Barreras y el CD sobre temas de paz, demuestra dos cosas: Primero, que al ahora partido de gobierno no le queda otra opción de acordar las modificaciones o proyectos más ambiciosos sobre temas de paz, y Segundo, que sí es posible sentar a las fuerzas políticas a dialogar sobre temas trascendentales.

Luis Fernando Velasco del Partido Liberal, fue un senador trascendental en la convocatoria de esta reunión, para él esto puede ser: “inicio de un nuevo panorama político”.