Tucanes, pumas, culebras, perros y otras especies terminaron exhibidas en un centro comercial. Pese al impresionante operativo, traficantes quedaron libres.
Noticias Caracol acompañó a la Policía Ambiental y a la Secretaría de Ambiente de Bogotá en esta investigación que duró casi seis meses.
Sacados de la selva colombiana, los animales fueron cazados y sacrificados para luego venderlos por partes.
Agentes encubiertos evidenciaron cuáles eran las supuestas bondades que daba comprar este tipo de productos.
Agente: Ese, ¿es diente de qué?
Vendedora: Diente de tigre.
Agente encubierto: ¿Para protección?
Vendedora: Pura protección.
En el operativo también encontraron más de un centenar de cascabeles, a las que atribuían los mismos beneficios. “Si usted quiere, se le entrega rezada”, decían los comerciantes.
Asimismo, ofrecían cachos de venado como parte de un remedio que combatía los ataques epilépticos o cola de armadillo para el dolor de oído.
Pero la crueldad no paraba allí, tenían partes de animales que vendían como decoración u otras que eran usadas para hacer brujería.
“Aquí hay un comercio para temas de brujería, donde se utilizan esos elementos. Eso termina afectando nuestros ecosistemas ya que muchos de los animales que llegan a esta zona están en vía de extinción, como los tucanes”, explicó Óscar López, subsecretario de ambiente de Bogotá.
Y agregó: “existen muchos mitos y creencias infundadas; se utiliza esto para darle un comercio ilegal”.
Luego de presentar las pruebas correspondientes, autoridades allanaron 12 locales del centro comercial que estaban implicados en el tráfico de especies.
Según autoridades, los animales vienen de las selvas del Amazonas, Putumayo y Caquetá.