Naciones Unidas declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña. La Unidad para las Víctimas se une a esta conmemoración para reivindicar los derechos e igualdad de las niñas sobrevivientes del conflicto armado interno.
BOGOTÁ, D.C.
Este 11 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Niña, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para reconocer los derechos de las niñas en el mundo y velar por su especial prevención y protección frente a cualquier acto de violencia en contra ellas.
La Unidad para las Víctimas se une a esta conmemoración reivindicando los derechos de las niñas víctimas del conflicto armado interno como sujetos especial protección, asistencia atención y reparación integral.
Esta reparación integral para niños, niñas y adolescentes se lleva a cabo bajo el principio de enfoque diferencial donde se reconoce que el conflicto armado afectó de forma diferente a los grupos poblacionales con características particulares por su género, situación de discapacidad, orientación sexual y edad, lo permite garantizar, para este caso, los derechos de los menores de edad.
Dentro del Registro Único de Víctimas, figuran 2.392.602 menores de edad, de los cuales 687.597 son niñas que están entre los 0 y 11 años de edad y por quienes la entidad ha venido trabajando por sus derechos e igualdad.
Una de las estrategias que se han llevado a cabo, es la implementación del Protocolo de Participación de niñas, niños y adolescentes en 15 municipios del país que ha garantizado su incidencia en la política pública de atención a víctimas.
Este año, la Unidad para las Víctimas ha entregado 5.501 encargos fiduciarios a igual número de niñas víctimas del conflicto como medida de indemnización. A la fecha, la entidad ha logrado entregar más de 80.000 encargos fiduciarios para niños, niñas y adolescentes víctimas del conflicto armado.
Cabe destacar que la medida de indemnización para los menores de edad víctimas se realiza a través de encargo fiduciario, es decir, que el recurso de dicha indemnización se entrega a una entidad bancaria a nombre propio del menor, hasta que este cumpla su mayoría de edad y pueda reclamarlo e invertirlo.