La tarde del miércoles se le complicó la seguridad ciudadana a la Alcaldía de Fusagasugá por la presencia de encapuchados que detonaron explosivos en la Avenida Manuel Humberto Cárdenas. Impidieron la libre movilización y causaron pánico entre los fusagasugueños. 

Fusagasugá, 31 de enero del 2019

Al mejor estilo de las grandes movilizaciones de estudiantes en las ciudades capitales, este miércoles Fusagasugá vivió una tarde de pánico donde más de 15 hombres encapuchados impidieron el normal desarrollo de las actividades de varias empresas prestadoras del servicio de salud, del hospital San Rafael, del comercio de la zona, y de los habitantes del sector, que se vieron inmersos en medio de una serie de explosiones y humareda a la que ni la Policía se le metió.

Los uniformados no chocaron con los protestantes, simplemente se apostaron en la Avenida Manuel Humberto a la altura de la Clínica Belén y frente al Centro Comercial Manila para acordonar la vía.

Aparentemente estudiantes de la Universidad de Cundinamarca se tomaron la sede de la institución desde muy temprano, según informaciones extraoficiales se venía organizando ‘un golpe duro’ para hacerle sentir a las directivas que están cansados de los atropellos y el autoritarismo que caracterizan al rector Adriano Muñoz Barrera, presunto responsable de parte de la crisis por la que atraviesa la UdeC por supuestos hechos de corrupción que ya están en manos de la Fiscalía.

De acuerdo con el secretario de Gobierno (E) Óscar Vela los muchachos encapuchados son procedentes de universidades públicas de la capital del país y con las acciones vandálicas dañaron algunas cámaras de seguridad y afectaron el orden público.

Vela señaló que están investigando, que tienen conocimiento que posiblemente continuarán las acciones de protesta, y que llegaron a Fusagasugá uniformados a reforzar la seguridad, entre ellos 45 del ESMAD.

Sin embargo el comandante del Distrito Uno de la Policía Nacional con sede en esta ciudad, teniente coronel Néstor Javier Flórez Perdomo, no confirmó el acompañamiento de más policiales para repeler alguna otra situación anormal.