En la localidad de Mistrató, Risaralda, tirado en medio de un cafetal, fue localizado el cadáver de una adolescente de 14 años, cuya humanidad presentaba signos aparentes de tortura y alrededor de 20 puñaladas.

Luego de que un hombre, apodado como «el chucho»,  se entregara a las autoridades y confesara que el llevó a la joven al lugar del crimen, se logró establecer que la misma pertenecía a la etnia indígena Emberá Chamí.

De acuerdo a informaciones aportadas por el comandante de la Policía de Risaralda, coronel, José Daniel Gualdrón,  la hipótesis que se maneja con relación a este asesinato es una presunta venganza  contra los padres de la menor, quienes al parecer debían arriendo de la finca donde habitaban y se negaron a cancelar y desalojar la propiedad.

Este caso se mantiene en materia de investigación, desde el pasado viernes 28 de junio. Al parecer este tipo de agresiones contra terceros, forma parte de la justicia callejera que se aplica en esta zona del país.

Redacción: Fusagasugá Noticias