Dos años cumplimos consolidando nuestro aporte a la conservación y protección ambiental y cultural del cerro Fusacatán en Fusagasugá Cundinamarca, la Universidad de Cundinamarca ya está contribuyendo al tratamiento y solución de las problemáticas socio-ambientales diagnosticadas en esta montaña emblemática, patrimonio de los fusagasugueños.

Hacemos presencia en el territorio desde el concepto de sustentabilidad, considerando que los retos acerca del desarrollo territorial son un común denominador para todas las sociedades, sin exclusión. Como investigadores estamos profundizando en aspectos geográficos, geomorfológicos, geológicos, demográficos, agropecuarios, económicos, ambientales; los cuales pasan a ser relevantes a partir del trabajo participativo que ya debería estarse avanzando entre la gestión pública por parte de la alcaldía de Fusagasugá y la Universidad de Cundinamarca.

Somos un equipo multidisciplinario investigativo de aproximadamente 40 personas, quienes estamos identificando y caracterizando las fuentes de contaminación generados por diferentes actividades productivas en la zona, además ya estamos realizando un acompañamiento de observación participante permanente en el proceso de rehabilitación y reforestación del cerro Fusacatán, preparándonos conforme   manuales básicos sobre prácticas acertadas de reforestación (2010), definiéndose que no se puede reforestar en lugares de impacto  afectados por erosión de suelos, escorrentías y deslizamientos, no sin antes recuperar estas zonas.

Estamos invitando a proteger y a contribuir en la estabilización y restauración de terrenos en lugares donde existen fuertes problemas de pérdida de vegetación y erosión de suelo. Ya estamos acercándonos gradualmente en articulación con las comunidades generando socializaciones sobre los impactos positivos de recuperación agro forestal a través del conocido sistema de cepa común hacia la figura estatal de pago por servicios ambientales; con la alcaldía hemos conversado sobre la urgencia de recuperar con acompañamiento conjunto algunas zonas específicas de este patrimonio histórico y cultural de los fusagasugueños, como lo es el cerro Fusacatán, que podría iniciar incluso por las zonas de ladera como la Ladrillera, los Pirineos, la Palma, San Felipe y el Marqués, Santa María de los Ángeles .

Como punto central partimos del recurso hídrico, hemos insistido en diálogos con la alcaldía que  quienes habitan en el cerró Fusacatán se abastecen de manera irregular de agua para sus producciones agropecuarias como para su consumo humano y ganadero. Sin acompañamiento efectivo de la CAR y la alcaldía como garantes del Estado durante varios periodos en relación a sus prácticas agrícolas, pecuarias o forestales, violando las fronteras definidas para áreas de conservación con prácticas agro silvo-pastoriles no apropiadas.

Lo cual lo interpretamos tal como lo afirma Carabias (2005, p. 78):

«Los esquemas de utilización del agua que han prevalecido durante décadas han determinado desajustes y conflictos crecientes: escasez, agotamiento de acuíferos, sequías, inundaciones, deslaves, erosión hídrica, azolvamiento, salinización, hundimientos diferenciales, contaminación de suelos y cuerpos de agua, degradación de hábitats acuáticos, entre otros procesos que amenazan la saludad humana y la de los ecosistemas y comprometen la continuidad de la mayor parte de los procesos productivos».

Insistimos que el ordenamiento territorial en Fusagasugá parte por el relacionamiento que normativamente estipulemos sobre el cerro Fusacatán, desde allí debemos promover acciones hacia el desarrollo social local, cultural, educacional, y productivo sostenible de las familias fusagasugueñas, para luego avanzar en esa relación holística, campo ciudad, rural-urbano, hacia Planes de Manejos Ambientales Integrales a través incluso de apuestas en construcción de sistemas de producción sustentables, asociativos, cooperativos, comunitarios, colectivos y participativos entre las comunidades, que respeten y convivan en armonía valorando la biodiversidad del lugar. (Becerra, 2003, p.7).

Dentro de los principales logros de este proyecto se resalta el estudio de caracterización de especies de flora nativas,  buscando preservar el bosque nativo, pulmón ambiental, vida y oxigeno sustentable de los fusagasugueños y pasqueños, el cual requiere que se avance hacia una zona declarada de protección y reserva forestal en el bosque de niebla buscando repoblar el cerro con árboles tales como el Roble, Madre de Agua, Alisos, Yarumo, Cedro, Nacedero, Sauces, Arrayan, Palma boba, Quina, entre otros árboles  nativos de la zona, que no tengan características maderables ni de comercio, calculándose una siembra aproximada necesaria de 10.000 árboles, comprendido el cerro Fusacatán por ambas caras, por lo que ya iniciamos a relacionarnos en la gestión consecuentemente con la alcaldía de Pasca.

Tenemos que reducir las prácticas productivas insostenibles ambientalmente a través del consenso entre las partes en la transformación gradual de una economía solidaria y amigable con el ambiente. Teniendo en cuenta que aunque los bosques tienen la capacidad para regenerarse de manera natural por si solos; en ocasiones la regeneración es deficiente o no ocurre debido a la alteración de los ecosistemas forestales por cambios de uso del  suelo, incendios forestales, sobrepastoreo, aprovechamientos inapropiados, plagas y enfermedades y sequía, entre otros (Sarh, 1994; Semarnap, 1996; Conafor-Semarnat, 2001).

Por todo lo anterior, debemos emprender de manera permanente exitosas campañas de concienciación dirigida a la población campesina y urbana sobre los valores medio ambientales con los que cuenta el cerro Fusacatán y la importancia de conservarlos. Lo que urgentemente deberá llevar en un segundo momento a generar un programa de gestión integral del agua  a través de un plan para la recolección y aprovechamiento de las aguas pluviales a través de tanques cisternas alternativas frente a las propuestas de embalses o represas, igualmente es necesario el diseño de una política agraria municipal actualizada, encaminada a fomentar y promocionar la agricultura ecológica en Fusagasugá.

EL APORTE DE LA UNIVERSIDAD DE CUNDINAMARCA A LA

SUSTENTABILIDAD DEL CERRO FUSACATÁN FUSAGASUGÀ,

CABECERA DEL SUMAPAZ.

Oscar Rodríguez Triviño  “poeta” Escritor literario

Maestría en Desarrollo Territorial para América Latina y el Caribe UNESP BRASIL

Profesor tiempo completo Universidad de Cundinamarca Facultad de Educación

Investigador procesos sociales regionales y territoriales SUMAPAZ – América Latina