CAR y Defesa Civil se unen para combatir emergencias ambientales en Cundinamarca y Boyacá
En una iniciativa sin precedentes, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Defensa Civil han firmado un convenio que tiene como objetivo mejorar la atención y prevención de emergencias ambientales en su jurisdicción. Este acuerdo, que representa una inversión de $2.230 millones de pesos, se convierte en una respuesta estratégica ante la creciente amenaza de incendios forestales, especialmente en esta temporada seca.
El director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, destacó la importancia de esta alianza al señalar que nos encontramos en una temporada seca y estos los primeros fenómenos de incendios. Según Ballesteros, la CAR está lista para enfrentar este desafío en colaboración con los organismos de socorro, enfatizando la necesidad de una acción coordinada y efectiva.
El convenio contempla la formación de 12 brigadas especializadas que se distribuirán en áreas clave de Cundinamarca y Boyacá. Estas brigadas, que operarán tanto de día como de noche, estarán equipadas con un completo kit de protección que incluye trajes ignífugos, botas resistentes, cascos forestales y equipos de protección respiratoria, garantizando así la seguridad de los brigadistas en el desarrollo de sus labores.
Además, se destinarán recursos logísticos significativos, como 12 vehículos 4×4 y la creación de dos brigadas nocturnas que tendrán como centros de operaciones los parques Embalse del Neusa, Río Neusa y El Hato. Estas brigadas funcionarán especialmente durante los fines de semana y se sumará una brigada satélite que se enfocará en las provincias de Sabana Centro, Almeidas y Guatavita, así como en Bogotá-La Calera y Ubaté.
Entre las actividades que llevarán a cabo los brigadistas se incluyen el monitoreo de fuentes hídricas, el control de especies invasoras, la prevención de incendios forestales, el mantenimiento de humedales y operativos de inspección ambiental. Estas acciones no solo buscan mitigar los riesgos ambientales, sino también fomentar la participación comunitaria y promover prácticas que contribuyan a la seguridad y bienestar de la población ante los retos del cambio climático.
Con esta colaboración, la CAR y la Defensa Civil esperan fortalecer la capacidad de respuesta ante crisis ambientales y asegurar un entorno más seguro para las comunidades de la región.