Irregularidades graves ponen en riesgo los recursos hídricos y la salud del suelo en la región.
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La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha tomado medidas drásticas al suspender de inmediato las actividades de un criadero de cerdos ubicado en la vereda Mesitas del Caballero, en Anolaima. Durante una reciente inspección, se evidenció que la porcícola estaba cometiendo simultáneamente tres infracciones ambientales que ponen en riesgo los recursos naturales de la región.
Los inspectores de la dirección regional Tequendama de la CAR encontraron indicios claros de «disposición de vertimientos directos sin ningún manejo ni tratamiento previo«, así como una «captación ilegal del recurso hídrico» y la «afectación a la zona de ronda de una fuente hídrica cercana». Estas prácticas no solo son ilegales, sino que también ponen en peligro el ecosistema local.
La directora de la regional Tequendama de la CAR, Nidia Cruz, subrayó la gravedad de la situación: “Pudimos constatar posibles daños ambientales en dicho predio por las tres infracciones cometidas. Desde la regional Tequendama seguiremos el proceso sancionatorio y el cierre de la actividad económica debido a que las naves donde están los cerdos se encuentran a menos de 15 metros de la fuente hídrica innominada”.
Cruz también destacó que la afectación del recurso suelo es una preocupación adicional, ya que los residuos orgánicos y sustancias generadas por la actividad porcícola se están vertiendo sin control. “Las actividades agropecuarias están prohibidas dentro de estas franjas de conservación ambiental”, agregó.
Ante esta situación, la CAR ha implementado una medida preventiva que implica la suspensión inmediata de todas las actividades en el predio, mientras se continúa con el proceso de identificación de otros impactos y determinación de sanciones adicionales que correspondan. La situación resalta la importancia de la protección ambiental y el cumplimiento de las normativas que rigen el uso del suelo y el agua en Cundinamarca.
