Los enfrentamientos con disidencias de las Farc y la resistencia de los pobladores a la presencia de la Fuerza Pública en el parque que terminó en el secuestro de un soldado. Los incendios forestales continúan.  

Desde hace unos meses, diferentes instituciones vienen desarrollando una ofensiva para recuperar el parque nacional natural Tinigua, ubicado en la frontera entre los departamentos de Meta y Caquetá, y el cual ha sido gravemente afectado por la deforestación, con fines ilícitos.

En la mañana de este sábado, la Fuerza Pública se encontró con que algunos pobladores de la zona se resistían a su presencia, lo que generó una tensión que llevó a que los locales secuestraran a un soldado.

Según dio a conocer desde la zona el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, se recuperaron 1.900 hectáreas de la reserva y capturaron a 20 personas que serán procesadas por delitos ambientales.

Trujillo llegó a acompañar el proceso junto al ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, la directora de Parques Nacionales, Julia Miranda, luego de que el jueves, en el desarrollo de unas operaciones similares, el intento de la Fuerza Pública por recuperar el lugar terminó en combates.

Entre las personas que fueron capturadas este sábado, hay algunas que tenían órdenes de captura previa y otras que fueron aprehendidas en flagrancia. Los 12 hombres y 8 mujeres capturados serán puestos a disposición de un juez de garantías para ser procesados por delitos ambientales, y los cinco menores que estaban en el lugar, se entregarán al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

Las autoridades explicaron que se trataría de miembros del frente 40 de las disidencias de las Farc, que vienen utilizando la reserva “como bases áreas y corredores de movilidad para actividades criminales”, puntualizó el ministro Trujillo.

A su vez, aseguró que son los Grupos Armados Organizados residuales los que están detrás de la grave deforestación que afecta la zona y agregó: “Están deforestando para sembrar coca, para seguir matando y acabando con el medio ambiente, seguir destruyendo y contaminando las fuentes de agua. Eso es lo que hace el narcotráfico. Aquí lo que hay que hacer es combatir el narcotráfico para que todos los colombianos podamos vivir y trabajar tranquilos”.

El ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, resaltó la importancia de operaciones como esta, que frenan en seco la deforestación con fines ilícitos y explicó que el parque Tinigua es de suma importancia, pues “conjuga los ecosistemas de las regiones Andina, Amazónica y de la Orinoquía. Acá se regula el agua para Bogotá y la región central, por ejemplo, y además si protegemos y restauramos la función ecológica de estos parques amazónicos vamos a tener agua segura en las temporadas secas”.

El comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, explicó así la tensión reportada esta mañana con la población civil: “Lo que ocurrió esta mañana es que llegaron habitantes de la región a interferir con las labores de los soldados de recuperación del parque. Hubo asonada contra los servidores públicos y, en este momento, tienen secuestrado a un soldado. La alcaldía municipal está generando sus buenos oficios para que estas personas entreguen al soldado”.

La Defensoría del Pueblo se mostró preocupada por lo ocurrido en la Tinigua y, aunque dijo reconocer la complejidad de la situación, hizo un llamado “a todos los actores armados a abandonar las vías de hecho y construir voluntad de diálogo para superar este difícil momento”. Así lo dijo la entidad en un comunicado, difundido en sus redes sociales:

Con información de El Espectador