Van desde la mención que se hace del expresidente Álvaro Uribe Vélez hasta la eliminación se subsidios para las personas de más escasos recursos económicos.
Bogotá, 18 de Febrero del 2019
Apenas esta semana las Comisiones Económicas del Congreso de la República comenzarán a discutir de fondo el ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad’, como le llamó el presidente Iván Duque a su Plan Nacional de Desarrollo (PND) para los próximos cuatro años, y ya el documento ha sido objeto de muchos reparos desde distintos sectores.
Una de las primeras críticas se conoció el mismo día en que el Jefe de Estado radicó el PND ante el Legislativo, pues horas después se conoció que en la introducción del texto había una mención expresa a la gestión del expresidente y hoy senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez.
“Hace apenas unas décadas, la mayor parte de la población colombiana permanecía en la pobreza y una parte considerable sufría de las terribles consecuencias de la pobreza extrema. En lo corrido de este siglo, Colombia ha tenido uno de los mayores avances de su pobreza luego de haber escapado, gracias a las acciones emprendidas por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, de los senderos tenebrosos de la ilegalidad, la violencia y la ausencia de control del territorio”, reza el texto.
Pero son muchos más ‘los reparos’ que le han aparecido a la hoja de ruta de la actual Administración nacional. Por ejemplo, el artículo 181 otorga facultades extraordinarias al Presidente de la República para crear o eliminar nuevas entidades públicas y cargos en el Estado. La representante a la Cámara Norma Hurtado, de La U, dice que el Gobierno “debe especificar y soportar con estudios técnicos las entidades que proyecta crear o modificar; el Congreso no puede entregar al presidente Duque un cheque en blanco para reformar la Administración central y sus entidades descentralizadas”.
Hace pocos días, por otro lado, el partido Farc formuló una serie de inconformidades frente al componente agrario del Plan, pues considera que no se estarían respetando los acuerdos de paz firmados desde la administración anterior.
El partido Farc se refiere a temas como la Reforma Rural Integral, restitución de tierras, las zonas de consolidación, los Planes de Desarrollo Territorial, y en general todo el componente de paz, del que dice “está desfinanciado” a pesar de que el acto legislativo 01 de 2016 le dio vida jurídica y constitucional al Acuerdo del Teatro.
Mientras, Gustavo Bolívar, de la Lista de la Decencia, califica de ‘mico’ una disposición que cambia el objetivo de la tierra rural para “volverla más rentable y hasta quintuplicar su valor. Es un vulgar volteo de tierras”, sostiene.
Tampoco, dice la representante verde Juanita Goubertus, es muy claro el PND en temas como la desmovilización, reincorporación, reparación de víctimas, etc.
Otra polémica la genera un artículo que avala la expedición de licencias mineras exprés en un plazo máximo de 30 días, tema que preocupa a los defensores del medio ambiente, pues consideran que es un lapso muy corto para hacer los estudios de impacto ambiental.
La queja de los departamentos
Igualmente, la reforma al Sistema de Regalías preocupa a los entes territoriales porque le quitaría la facultad de definir y aprobar proyectos a los OCAD y se le deja a los ministerios y departamentos administrativos.
Pero no solo eso. La Federación Nacional de Departamentos considera que el Plan de Desarrollo ordena un recorte drástico en los ingresos de las entidades territoriales, lo que afectará la inversión en rubros como la salud, la educación y el deporte, y reduce sus ingresos en cerca de $600.000 millones anuales.
Otra crítica al Plan se relaciona con la modificación de los regímenes de asociatividad territorial eliminando los contratos plan para dar paso a los ‘pactos territoriales’ que deberán estar acorde con el plan de desarrollo del Gobierno nacional.
Por otro lado, el representante David Racero, de la Lista de la Decencia, dice que el PND les permite a municipios y departamentos celebrar vigencias futuras en el último año de Gobierno, es decir en 2019, lo cual está prohibido desde hace más de 15 años, para evitar que los gobernantes salientes dejen comprometidos los recursos de sus territorios.
¿Se acaba el DNP?
Otro de los temas polémicos del PND es la posibilidad según los expertos, de que se acabe el Departamento Nacional de Planeación (DNP), pues se le quita la administración de los recursos de inversión la cual quedaría en manos del Ministerio de Hacienda, lo que dejaría a esta entidad como un órgano de evaluación pero sin posibilidad de definir proyectos de ejecución.
El senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, advierte que “el Plan de Desarrollo tiene muy poco para mejorar el funcionamiento de la salud en el país”, pues “se tocará la Ley 100, la primera causa de todas las desgracias de la salud en Colombia”.
Respecto de la Educación, los voceros de los estudiantes que permanecieron dos meses y medio en paro el año pasado, entre octubre y diciembre, aseguran que en el Plan de Desarrollo no se incluyeron los recursos que ofreció el Gobierno -$4,5 billones para la educación pública en el cuatrienio.
La voz de los gremios
El ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad’, también ha sido objeto de críticas de varios gremios. Acopi, por ejemplo, se refiere a los subsidios estatales que “deben ser focalizados y con metas de crecimientos social concretas”, en opinión de su presidenta Rosmery Quintero. Tampoco, dice, hay una política definida en materia de emprendimiento.
Una de las mayores críticas al PND se relaciona con la propuesta de la Vicepresidenta Martha Lucía Ramírez de cambiar electrodomésticos viejos para suplir el recorte de os subsidios de energía para los estratos más pobres en todo el país.
A todo lo anterior se suma que con excepción de los partidos Conservador, Colombia Justa Libres y Centro Democrático, que anunciaron su apoyo irrestricto al PND, las demás colectividades han formulado reparos al proyecto y condicionaron su respaldo en las discusiones en el Congreso.
Fuente: El Nuevo Siglo