El Estatuto de Oposición y la política de ‘no mermelada’ apretaron las cuentas del Gobierno en el Capitolio, justo cuando arranca el estudio de los proyectos que lidera el presidente Duque: la reforma tributaria, la paz, la reforma a la justicia, la reforma política y el paquete anticorrupción, serán los centros de debates.
Bogotá, D.C., 9 de septiembre del 2018
Tras conocerse la totalidad de las declaraciones de los partidos del Congreso, como lo establece el Estatuto de Oposición, sobre si son gobiernistas, independientes u opositores, se evidenció que el Gobierno Nacional de Iván Duque, que dice que se la ha jugado con la política de la ‘no mermelada’, no la va a tener tan fácil para aprobar proyectos como la reforma tributaria y los denominados ajustes al acuerdo de paz.
En el Senado, de 108 senadores, los de Gobierno son 53, con el Centro Democrático, La U, los conservadores, Mira y Colombia Justa Libres. Los independientes son 30, con Cambio Radical y los liberales. Y los opositores son 25, con los Verdes, el Polo, la Farc, los Decentes, el Mais y Aico, sin contar a Gustavo Petro, de Colombia Humana.
Y en la Cámara, de 172 representantes, los de Gobierno suman 84, los independientes 66 y los opositores 22, sin sumar a Ángela Robledo, de Colombia Humana.
Esta definición de bandos políticos concluyó además con un duro rifirrafe en el Partido de la U, pues 25 votaron por la oficialidad mientras 16 querían ser independientes. En los cruces de señalamientos surgieron denuncias de ‘mermelada’, de “malos perdedores” y de “nostálgicos”.
Por eso, EL HERALDO habló con el líder del ala independentista, Armando Benedetti; el del ala gobiernista, José David Name; el alto consejero presidencial para la Política, Jaime Amín y el analista político Fernando Giraldo.
Las fuerzas del Legislativo
Pone de presente el politólogo Fernando Giraldo que “el Gobierno no tiene la mayoría pero ninguno de los tres bloques, gobiernistas, independientes y oposición, la tiene. En Senado, el Gobierno tiene 53 y la mayoría es de 55 y en la Cámara el Gobierno tiene 84 y la mayoría es de 87”.
Lo que se viene, para el consultor internacional, es “un juego de estrategias a partir de cada proyecto, cada control político, de dónde se ubica cada partido, y de cómo se conquista a cada congresista, pues los proyectos seguramente se probarán con pocos votos de diferencia, y la ‘mermelada’ tendrá que tarde o temprano salir a la superficie”.
Benedetti, de otra parte, advierte que “las fuerzas del Gobierno están muy débiles, porque no tiene una gran mayoría. Santos tuvo 89 en el Senado. Desde el Frente Nacional no había habido una mayoría tan pírrica como esa”.
El consejero presidencial, entre tanto, se declaró optimista de lo que le depara el Legislativo al Ejecutivo: “Esperamos que muchos de quienes se declararon en independencia puedan valorar los proyectos de la administración Duque y los apoyen con entusiasmo”.
Los proyectos del Gobierno
“La única responsabilidad que tenemos por ser parte del Gobierno es aprobar los proyectos que sean beneficiosos para el país. Y como lo he dicho públicamente la reforma tributaria no la voy a votar para subir el IVA a la canasta familiar, y nadie me puede obligar a eso. Pero por supuesto que si hay una bancada y se vota al interior y la votación es mayoritaria a favor de un proyecto del Gobierno, estamos todos obligados a votar por ese proyecto, incluidos los 16 que votaron por la independencia en La U”, explicó Name.
“Cuando usted es partido de gobierno tiene que votar todas las iniciativas del Gobierno, no puede decir ‘este sí y este no’, porque si fuera así, usted ha debido declararse independiente, que era lo lógico. A mí me preocupa el proyecto del IVA”, señaló Benedetti.
“El nuevo Estatuto de la Oposición es claro: quienes se declaren como bancada de Gobierno tienen que acompañar las iniciativas que el Gobierno presente a consideración en el parlamento. Requerimos elevar la categoría de la discusión de los asuntos públicos en Colombia, esa es la mayor de las exigencias ciudadanas aparte de los resultados objetivos de la lucha contra la corrupción”, indicó Amín.
“Las elecciones locales serán muy decisivas en términos de las coaliciones para unas leyes y otras no. Los independientes y la oposición no harán nada que los pueda perjudicar en elecciones, como apoyar los proyectos tributarios o si hay algunos de lo de la dosis personal, o las pensiones o la paz. Y lo otro es que el Gobierno tendrá una presión al interior del Centro Democrático y en algunos temas los sectores más ortodoxos presionarán para conquistar«. El analista sostiene además que es probable que los independientes de La U, al estar obligados a votar por las iniciativas oficiales, recurran a trucos para no hacerlo: “Van a dejar de ir en fechas claves o votan en blanco o se abstienen. Ese comportamiento lo van a adoptar de manera informal y no abiertamente. Los liberales y Cambio de vez en cuando acompañarán al Gobierno y en otras no, y cuando quieran presionar, se van a unir a la oposición”.
En este sentido, uno de los proyectos bandera del gobierno Duque es el de la reforma tributaria para reactivar la economía, según han dicho. Sin embargo, el panorama para esta iniciativa no es claro en el Congreso. Cambio presentó su propia reforma, así que no se sabe si apoyarán al Gobierno o impulsarán la de ellos. En La U tampoco gusta mucho esta propuesta oficialista que propone gravar a estratos bajos a la par. Los conservadores se declararon del Gobierno y aunque los liberales son independientes, han dicho que apoyarán algunos proyectos del Ejecutivo. La oposición, lo más seguro, es que no respalden la medida, de acuerdo a las críticas que se han escuchado desde varias vertientes.
Por tratarse de un proyecto de ley estatutaria, se exige para su aprobación la mayoría absoluta de la mitad más uno, es decir, 55 votos en Senado y 87 en Cámara. Y como entraría a regir eventualmente en 2019 la medida, el Ejecutivo tiene pocos meses para darle trámite en ambas cámaras.
Otros temas que causarán gran debate en el Capitolio son los relacionados con la paz, pues, como se sabe, la coalición del expresidente Juan Manuel Santos en torno a la paz estuvo conformada por amplias mayorías de La U, Cambio, liberales, conservadores y hasta la oposición votaba sí a esta agenda.
Al respecto, el senador de La U, Roy Barreras, otro de los independentistas, escribió en Twitter: “Muchos coincidirán conmigo en que demoler la paz, volver a la lógica de guerra o a fumigar con glifosato o abandonar a víctimas es un crimen. Que La U acoja esas propuestas al volverse ‘partido de gobierno’, igual que el CD, sin ningún acuerdo sobre esos temas, obliga recordar a Fouché: ‘peor que un crimen es un error’. Les mando a electores de @partidodelaucol el proyecto del CD para acabar ley de víctimas. ¿Van a apoyar eso? Sería más que un crimen un error”.
Por TOMÁS BETÍN
Cartagena, 1978. Periodista de La Tadeo. Mientras estudiaba escribía para el suplemento cultural de El Universal de Cartagena e hizo sus prácticas universitarias en la Oficina para Reinsertados de Bolívar. Fue jefe de prensa del Instituto de Cultura de Cartagena, columnista de Panorama Latino de New Jersey, redactor nacional de El Espacio y actualmente es corresponsal de El Heraldo en Bogotá.