«Todo jardín requiere de abono y ser regado constantemente para mantener su verdor«, de esa forma respondió  la señora María Dolores Ante Ruiz, frente a la interrogante de ¿cómo observaba los espacios de usos públicos en el municipio?

Esta  dama de 55 años de edad, quien aunque vive en Bogotá, afirmó venir por lo menos dos veces a la semana a Fusagasugá, comentó que «aquí tengo mis raíces; nací acá y aun mi madre vive en esta ciudad. Poco a poco he notado el deterioro de los sitios comunes, es evidente que han pasado muchas gestiones por el Palacio Administrativo Municipal y  ninguna ha hecho un trabajo efectivo», narró.

Dijo que hace aproximadamente 10 años atrás, Fusagasugá era un sitio idóneo para las vacaciones de las familias, sus características arquitectónicas y su reducido espacio geográfico, se prestaba junto a su cálido clima  para el descanso y la recreación.

«En Fusa podías ir de un lado a otro caminando y todo era grato; ahora hay muchas calles a oscuras y por lo que he notado la seguridad policial desaparece después de las 10:00 de la noche«, acusó.

«Ahora vemos una ciudad con una creciente economía y un pujante deseo de industrialización y modernización. Temo que con el pasar de los años, Fusagasugá pierda su rostro y con ello mis recuerdos de infancia», puntualizó.

María Dolores Ante Ruiz, indicó que durante los años que vivió en la ciudad, «hasta salir de compras era un deleite, ahora caminas por las calles, miras como estacionan vehículos en sitios no permitidos, el comercio informal se apuesta donde le da la gana, la gente anda siempre apurada y como con ganas de regresar rápidamente a sus hogares por lo asfixiante que se ha vuelto el centro«, detalló.

Otros de los consultados fue el señor Luis Ramón Frontado, quien indicó tener su lugar de residencia muy cerca del centro de Fusagasugá, en el barrio Pekín.

Con un tono de voz maduro, propio de sus 67 años de edad, dijo «yo he ido y venido por toda Colombia y no cambio mi ciudad por nada, pero hay que reconocer que las cosas se  han transformado mucho».

Afirmó que el emblemático parque central, apostado bajo la Iglesia Nuestra Señora de Belén, perdió todo su atractivo. «Recuerdo que fue edificado para ser plaza de la cultura y el deporte, ahora solo lo usan en fechas especiales. Ocurre que actualmente y quienes conocemos la ciudad, sabemos que ahora es el sitio más frecuentado por los jóvenes para la venta de vicios y  su consumo», enfatizó.

Ambos encuestados solicitaron a las Autoridades de Gobierno Local, «echar un paseo por la historia de Fusagasugá y preservarla, para que las generaciones actuales y futuras, puedan disfrutar de lo que fue un municipio emblema en todo el país«, acordaron.

Por: Luis Enrique Hurtado

Fotos: Martha Cobos